Victoria Woodhull

Victoria Woodhull fue una apasionada defensora de la justicia social que combinó una profunda creencia en el espiritismo, opiniones radicales sobre la consecución de la igualdad de derechos para las mujeres, la defensa de cambios en la ley de divorcio, el control de la natalidad, los derechos de los trabajadores y la reforma fiscal como su plataforma para el cambio. Fue la primera mujer estadounidense que se dirigió al Congreso y la primera que se presentó como candidata a la presidencia de los Estados Unidos.

Superando la pobreza, los abusos y la explotación de la infancia, Woodhull mantuvo a su familia trabajando como médium y adivina. Su éxito como vidente la puso en contacto con Cornelius Vanderbilt. Su apoyo hizo posible que la Sra. Woodhull y su hermana Tennessee Claflin tuvieran y dirigieran una empresa de corretaje y publicaran el exitoso Woodhull & Claflin’s Weekly.

El carisma, el sentido de la misión, la incisividad, la riqueza y la independencia de Woodhull le permitieron revigorizar brevemente el movimiento femenino. Muchos de los puntos de vista y temas de Woodhull fueron proféticos de los problemas y debates del siglo XX. Stanton y Anthony abrazaron al principio a Woodhull, pero se retractaron cuando sus críticas extremas al matrimonio y a las disparidades de clase de Estados Unidos, su participación en escándalos extravagantes y sus doctrinas sobre el «amor libre» la hicieron cada vez más controvertida.

Después de años de discursos ante auditorios repletos, la adulación de miles de personas y la aceptación en los círculos más ricos de la nación, Woodhull perdió apoyo debido
a su implicación en escándalos y manipulaciones, a sus críticas mordaces y a la revelación de hipocresías. Ella y su hermana se trasladaron a Inglaterra en 1877, se casaron con hombres ricos y llevaron una vida cómoda y convencional.