Una erupción que comienza en las palmas de las manos y las plantas de los pies

Un hombre de 23 años se presentó con una erupción ocho semanas después de emigrar a los Estados Unidos. Una semana después de la inmigración tuvo dolor de garganta, disfagia y fiebres subjetivas leves, que se resolvieron en 10 días. Dos semanas después, desarrolló una erupción papular que comenzó en las manos y los pies. No tenía artralgias, mialgias ni síntomas sistémicos. No tomaba medicamentos, no tenía alergias, ni antecedentes familiares de erupciones cutáneas, ni contactos cercanos con una erupción similar.

Fue evaluado en una clínica de atención urgente una semana después de que comenzara la erupción. La erupción estaba principalmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero se estaba extendiendo a los brazos y las piernas. Se envió sangre para detectar anticuerpos contra la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (FMMR) y el virus Coxsackie. Dada la naturaleza potencialmente mortal de la FMMR, se le trató empíricamente con siete días de doxiciclina sin que mejorara; ambas pruebas fueron negativas.

Durante las dos semanas siguientes la erupción se extendió de forma difusa, volviéndose ligeramente pruriginosa, y se presentó en nuestra institución para su evaluación. Sus signos vitales estaban dentro de los límites normales y no tenía eritema de la mucosa oral ni linfadenopatía. Se observaron cientos de pápulas rosadas con escamas plateadas de 2 a 3 mm de diámetro en la cara, las palmas y el dorso de las manos, los brazos, el tronco, las piernas y los pies (fig. 1⇓). En la fosa antecubital derecha se observaron lesiones lineales en zonas de excoriación. …