Una conciencia limpia
On octubre 11, 2021 by adminPensamientos de la lectura bíblica diaria de hoy – 12 de enero de 2020
Así que me esfuerzo por mantener siempre mi conciencia limpia ante Dios y los hombres. Hechos 24:16
Una conciencia tranquila contribuye a un buen descanso nocturno. Es necesaria para vivir en paz con Dios y con los hombres. Una conciencia limpia no es definitiva, sino que es un trabajo continuo. Por lo tanto, haz un esfuerzo consciente para mantener la conciencia tranquila. Es una prueba de honestidad entre Dios y tú mismo. ¿Estás siendo sincero con respecto a cómo actúas en comparación con lo que dices creer?
Si no es así, habrá un conflicto que te impide experimentar a Dios y la vida en su totalidad. Es el fruto de una conciencia turbia. Si no se aclara, puede haber consecuencias relacionales, espirituales, emocionales, financieras e incluso físicas. Hay un alto precio que pagar por una conciencia poco clara.
¿Qué es exactamente una conciencia clara? Una conciencia clara significa que no hay nada entre usted y Dios o entre usted y otra persona. Por lo que sabes, has puesto al día tu cuenta relacional tanto con Dios como con otra persona. No hay pecados de comisión que deban ser tratados, y no hay pecados de omisión que estén pendientes.
Otro factor que contribuye al desorden de la conciencia puede ser el dinero. Por ejemplo, usted puede ser incapaz de pagar sus facturas. Por lo tanto, es posible que tenga que vender su casa y utilizar el patrimonio de la misma para saldar cuentas con sus acreedores. En lugar de ahogarse en deudas, venda la casa que Dios le ha dado y reciba así su salvavidas de una conciencia limpia. No luches contra tu propio orgullo y ego. Confía en Dios. Su obediencia a lo que es correcto preparará el camino para algo mejor a largo plazo.
¿Qué valor puede darle a una conciencia tranquila? Es uno de los bienes más valiosos que puedes poseer junto a tu salvación y tu equidad relacional con los demás. Entonces, ¿cómo puedes cultivar una conciencia tranquila? Un factor clave para tener una conciencia tranquila es la confesión y el arrepentimiento del pecado. Se ora, se confiesa y se limpia. En otras palabras, ningún pecado está dominando o controlando su vida.
Es por esto que la responsabilidad es crítica. Usted puede estar albergando pecado y no saberlo. Puede estar viviendo en un estado de negación. La ira, el resentimiento y la amargura pueden enmascararse muy bien. Si no se le presta atención, puede caer en una espiral hacia las profundidades de la depresión. Aquí es donde una comunidad de amigos comprensivos puede ayudarte a través de este tiempo de conflicto de conciencia.
Tu corazón herido nunca ha sido sanado del todo por la gracia de Dios. Tu perdón hacia los demás no es completo y continuo. Pero, cuando te frenas lo suficiente para ser honesto contigo mismo, esta falta de perdón carcome tu conciencia. Aunque hayas sido la víctima, has seguido siendo una víctima. Y, lo que es peor, te has convertido en un victimario.
Harás víctimas a los demás a menos que rompas esta cadena de vida herida. Las víctimas no tienen por qué quedarse ahí a perpetuidad. Una persona con mentalidad de víctima siempre tiene algo que roe su psique. Su conciencia no puede descansar porque no ha perdonado. Jesús enseñó profundamente: «Si no perdonáis a los demás, vuestro padre que está en los cielos no os perdonará».
El perdón es el eje de una conciencia tranquila. Tu propio perdón y tu perdón a los demás son necesarios para disfrutar de una conciencia tranquila. Además, ten en cuenta la falsa culpa. Este es un truco del enemigo para atascarte en el fango de las normas autoimpuestas que son irreales o innecesarias. Deja que tu conciencia controlada por el Espíritu Santo sea tu guía. Una conciencia que se «marina» en la influencia del Espíritu será libre y clara.
«Ustedes, hermanos míos, fueron llamados a ser libres. Pero no uséis vuestra libertad para complacer a la carne, sino servíos humildemente los unos a los otros con amor» (Gálatas 5:13).
Oración
Querido Señor, confieso mi pecado, pido tu perdón y perdono a los demás de la misma manera, en el nombre de Jesús, amén.
Solicitud
¿A quién debo ofrecer una disculpa y pedir perdón?
Lectura relacionada
Salmo 32:1, 130:4; Lucas 7:47; Romanos 8:2; 2 Corintios 3:17
Post/Tweet hoy
Una conciencia tranquila contribuye a un buen descanso nocturno. #permitido #caza-sabiduría #verdad #Jesús
Deja una respuesta