Tysabri (natalizumab)
On octubre 11, 2021 by adminLos efectos secundarios más frecuentes son mareos, inflamación de la nariz y la garganta, náuseas, vómitos, urticaria (erupción cutánea), escalofríos y una mayor probabilidad de infección. Tysabri puede afectar a la función hepática, pero generalmente se recupera cuando se interrumpe el tratamiento.
El tratamiento con Tysabri puede aumentar el riesgo de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), una infección cerebral poco frecuente que puede provocar una discapacidad grave o incluso la muerte. La LMP está causada por una mutación del virus JC, una infección común completamente ajena a la EM. Normalmente, el sistema inmunitario la mantiene bajo control y no causa problemas. Si su sistema inmunitario se debilita y su organismo es menos capaz de combatir una infección, lo que puede ocurrir al tomar Tysabri, el virus JC puede activarse y causar inflamación y daños en el cerebro.
Un análisis de sangre puede detectar el virus JC y dar una indicación del riesgo de que pueda desarrollar LMP. Otros factores que aumentan el riesgo de LMP son el tratamiento previo con un fármaco inmunosupresor (por ejemplo, azatioprina, ciclofosfamida, mitoxantrona o metotrexato) y la duración del tratamiento con Tysabri. Su neurólogo o enfermera especializada en EM le explicará las implicaciones del análisis de sangre y cómo puede afectar a los beneficios y riesgos del tratamiento.
Cuando empiece a tomar Tysabri se le informará de los primeros signos y síntomas de la LPM. Estos pueden ser similares a una recaída de la EM, por lo que es importante informar de cualquier síntoma nuevo o que empeore. Si se sospecha de LPM en cualquier momento del tratamiento, se suspenderá el medicamento inmediatamente.
Debido al riesgo potencial de efectos secundarios, se le entregará una tarjeta de alerta al paciente cuando empiece a recibir Tysabri, que contiene información importante sobre seguridad necesaria antes y durante el tratamiento.
Efectos secundarios frecuentes (que afectan a más de 1 persona de cada 100)
- Infecciones del tracto urinario
- Inflamación de la nariz
- Escalofríos
- Erupción cutánea con picor (urticaria)
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Náuseas, vómitos
- dolor en las articulaciones
- fiebre
Efectos secundarios menos frecuentes (que afectan a menos de 1 persona de cada 100)
- reacción alérgica grave durante la infusión (erupción, hinchazón de la cara, los labios o la lengua, dificultad para respirar)
- malestar durante la perfusión, incluyendo sensación de malestar, dolor de cabeza, mareos
- leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP)
- infecciones graves
- problemas hepáticos
La lista completa de efectos secundarios se incluye en el prospecto del fabricante.
Evaluación antes del tratamiento
Se realizarán análisis de sangre antes de iniciar el tratamiento para determinar si ha estado previamente infectado por el virus JC. Deberá someterse a análisis de sangre y orina para medir el recuento de células sanguíneas y comprobar la función hepática y renal. También es importante que se haya sometido a una resonancia magnética reciente (normalmente antes de 3 meses).
Evaluación durante el tratamiento
Antes de cada perfusión, se tomará la presión arterial, la temperatura y el pulso. También se realizará una monitorización durante la perfusión y durante una hora después para comprobar si hay alguna reacción alérgica grave (hipersensibilidad).
Si en un análisis de sangre anterior no se encontró evidencia de una infección por el virus JC, debe hacerse más análisis de sangre porque es posible infectarse en cualquier momento. Si en un análisis de sangre anterior se encontraron niveles bajos de infección por el virus JC, debe seguir haciéndose análisis de sangre, ya que el nivel del virus puede aumentar. Se recomienda que los análisis de sangre se repitan cada seis meses.
Si tiene un alto riesgo de desarrollar LPM, su equipo de EM debería considerar la posibilidad de realizarle una resonancia magnética de 3 a 6 veces al mes, ya que la detección precoz de la LPM reducirá la probabilidad de que sufra una discapacidad grave.
Se han publicado más consejos para los profesionales de la salud en relación con el seguimiento de la LPM.
Durante el brote de coronavirus, es posible que sus análisis de sangre regulares se realicen con menos frecuencia, que se lleven a cabo en un lugar diferente o que se interrumpan temporalmente. La Asociación de Neurólogos Británicos ha evaluado los riesgos y beneficios de la monitorización de la sangre para las personas que toman DMD, y ha recomendado un calendario mínimo seguro durante este periodo. La recomendación para Tysabri es que siga haciéndose análisis de sangre y resonancias magnéticas, si es necesario, cada seis meses. Si nota algún síntoma de EM nuevo o que empeora, debe ponerse en contacto con su equipo de EM.
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