The Wall Street Journal

La afirmación: Colgarse boca abajo utilizando una tabla de inversión puede aliviar el dolor de espalda, mejorar la circulación y combatir el estrés, dicen las empresas que venden las tablas. Algunos practicantes de yoga creen que las posturas que invierten el cuerpo favorecen la relajación y la salud en general.

El veredicto: Estudios recientes han demostrado que pasar tiempo boca abajo puede contribuir a la relajación y ayudar a los pacientes a evitar la cirugía de la espalda. Sin embargo, los estudios son demasiado pequeños para ser concluyentes, dicen los científicos, y añaden que invertir puede ser arriesgado en personas que tienen glaucoma o hipertensión no controlada, ya que aumenta la presión sanguínea y ocular.

Las mesas de inversión permiten a los usuarios colgarse boca abajo desde sus pies. La experiencia cambia la mecánica del cuerpo: estira y relaja los músculos e incluso aumenta temporalmente la distancia entre las vértebras, dice Roger Teeter, fundador y presidente de STL International Inc. de Puyallup, Washington, que hace negocios como Teeter y vende mesas en Estados Unidos y Canadá. Algunas personas se marean, sobre todo si es la primera vez que invierten o si suben demasiado rápido, añade.

Las mesas de inversión cuestan entre 150 y 650 dólares para los modelos caseros, que se inclinan cuando los usuarios cambian su centro de gravedad levantando los brazos. Las versiones motorizadas, utilizadas por quiroprácticos y otros médicos, pueden costar 2.000 dólares o más.

Cuando se ajusta a la altura y el peso del usuario, una mesa no motorizada pivota fácilmente, dice un representante de Teeter. Para volver a levantarse, se llevan los brazos a los lados o se agarran las asas laterales; quedarse atascado boca abajo es extremadamente raro, dice el Sr. Teeter.