The Lingenfelter Collection

Nacido como hijo de un ejecutivo de General Motors, Ken creció con el deseo y el aprecio por los automóviles elegantes y de alto rendimiento. Al encontrar el éxito en el sector de los acuerdos inmobiliarios, Ken compró su primer Corvette en 1977. A medida que crecía su pasión por los coches de alto rendimiento, fue adquiriendo más coches. Tras vender su empresa, se ha dedicado a reunir una colección de importantes muscle cars, Corvettes y coches exóticos europeos de todo el mundo.

En 2008, su pasión por la velocidad y la excelencia le llevó a adquirir los activos de Lingenfelter Performance Engineering, una empresa fundada por su primo lejano John Lingenfelter. Muchos de los productos de Lingenfelter Performance Engineering han sido fundamentales para establecer los umbrales de rendimiento. El talentoso equipo de Lingenfelter Performance Engineering, así como The Lingenfelter Collection, seguirán aumentando la pasión y creando emoción entre los hot-rodders, corredores y entusiastas de los coches exóticos que llegan más allá de su imaginación.