Terapia de calor
On septiembre 27, 2021 by adminContacto directo
Se ha creído que la terapia de calor húmedo es más eficaz para calentar los tejidos que el calor seco, porque el agua transfiere el calor más rápidamente que el aire. Los estudios clínicos no apoyan la creencia popular de que el calor húmedo es más eficaz que el calor seco. El calor húmedo provoca la percepción de que el tejido se calienta más profundamente. De hecho, estudios recientes indican que la vasodilatación, la expansión de los capilares sanguíneos (vasos) para permitir un mayor flujo de sangre, mejora con la terapia de calor seco. La expansión de los capilares sanguíneos es el objetivo principal de la terapia de calor. La terapia de calor aumenta el efecto sobre los músculos, las articulaciones y los tejidos blandos. El calor se suele aplicar colocando un dispositivo de calentamiento en la parte del cuerpo correspondiente.
Las nuevas razas de dispositivos de terapia de calor combinan un calentador de fibra de carbono con una batería de litio recargable sin cables y se incorporan a la envoltura corporal específica (es decir, envoltura para el hombro o la espalda) para una terapia de calor dirigida. Estos dispositivos pueden utilizarse como alternativas a las almohadillas térmicas químicas o enchufadas, pero no se ha demostrado que mejoren el beneficio clínico. Todos los dispositivos proporcionan principalmente calor para promover la vasodilatación.
Radiación infrarroja
La radiación infrarroja es un sistema conveniente para calentar partes de nuestro cuerpo. Tiene la ventaja sobre el contacto directo de que la radiación puede calentar directamente la zona donde están los capilares sanguíneos y las terminales neuronales. Cuando el calor proviene de una fuente de contacto directo tiene que calentar la capa externa de la piel, y el calor se transfiere a la capa más profunda por conducción. Dado que la conducción del calor necesita un gradiente de temperatura para proceder, y que hay una temperatura máxima que se puede utilizar con seguridad (alrededor de 42 °C), esto significa una temperatura más baja donde se necesita el calentamiento.
El infrarrojo (IR para abreviar) es la parte del espectro de radiación electromagnética comprendida entre 0,78 μm y 1 mm de longitud de onda. Se suele dividir en tres segmentos:
IR-A, de 0,78 a 1,4 μm.
IR-B, de 1,4 a 3 μm.
IR-C, de 3 μm a 1 mm.
La radiación infrarroja es más útil que la radiación visible para calentar nuestro cuerpo, porque absorbemos la mayor parte de ella, frente a una fuerte reflexión de la luz visible. La profundidad de penetración de la radiación infrarroja en nuestra piel depende de la longitud de onda. La IR-A es la más penetrante, y alcanza algunos milímetros, la IR-B penetra en la dermis (aproximadamente 1 mm), y la IR-C se absorbe sobre todo en la capa externa de la epidermis (estrato córneo). Por este motivo, las lámparas de infrarrojos utilizadas con fines terapéuticos producen principalmente radiación IR-A.
Deja una respuesta