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Guerras Mundiales: Entreguerras (1918-1939)

El Periodo de Entreguerras (1918-1939) se entiende, dentro de la cultura occidental reciente, como el periodo comprendido entre el final de la Primera Guerra Mundial y el comienzo de la Segunda. También se denomina período de entreguerras o interbellum.
Este período estuvo marcado por la agitación en gran parte del mundo, mientras Europa luchaba por recuperarse de la devastación de la Primera Guerra Mundial. En Norteamérica, especialmente, la primera mitad de este periodo fue de considerable prosperidad (los locos años veinte), pero esto cambió drásticamente con el inicio de la Gran Depresión en 1929. En esta época, la República de Weimar en Alemania dio paso a dos episodios de agitación política y económica. El primero culminó con la hiperinflación alemana de 1923 y el fallido Putsch de la Cervecería de ese mismo año. La segunda convulsión, provocada por la depresión mundial, dio lugar al ascenso del nazismo. En Asia, Japón se convirtió en una potencia cada vez más asertiva, especialmente con respecto a China.
El periodo de entreguerras se caracterizó por un cambio radical en el orden internacional, alejándose del equilibrio de poder que había dominado la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial. Una de las principales instituciones que pretendía aportar estabilidad era la Sociedad de Naciones, creada tras la Primera Guerra Mundial con la intención de mantener la seguridad y la paz mundiales y fomentar el crecimiento económico entre los países miembros. La Liga se vio socavada por la belicosidad de la Alemania nazi, el Japón imperial, la Unión Soviética y la Italia de Mussolini, y por la no participación de Estados Unidos, lo que llevó a muchos a cuestionar su eficacia y legitimidad.
Una serie de crisis internacionales pusieron a la Liga al límite, siendo las primeras la invasión de Manchuria por parte de Japón y la crisis de Abisinia de 1935/36, en la que Italia invadió Abisinia, una de las únicas naciones africanas libres en aquella época. La Liga trató de imponer sanciones económicas a Italia, pero fue en vano. El incidente puso de manifiesto la debilidad francesa y británica, ejemplificada por su reticencia a alienar a Italia y perderla como aliada. Las limitadas acciones emprendidas por las potencias occidentales empujaron de todos modos a la Italia de Mussolini hacia la alianza con la Alemania de Hitler. La guerra de Abisinia demostró a Hitler lo débil que era la Liga y fomentó la remilitarización de Renania en flagrante desprecio del Tratado de Versalles. Este fue el primero de una serie de actos de provocación que culminaron con la invasión de Polonia en septiembre de 1939 y el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Interwar_period