Tart Frozen Yogurt

Si vives prácticamente en cualquier lugar probablemente te hayas enterado de la moda del fro-yo. Aquí en Nueva York, parece que empezó hace unos años cuando apareció el primer Pink Berry en Korea Town. Recuerdo haber convertido en parte de mi rutina diaria el pasarme por ese barrio para tomar una taza del cremoso yogur agrio cargado de ingredientes. Con el paso de los años, este estilo de yogur agrio está realmente en todas partes, desde la bodega de mi esquina, hasta un camión de comida, pasando por la cafetería de Bloomingdales. (que, en mi opinión, es el mejor de la ciudad). Ahora me gusta el yogur solo, sin ningún tipo de aderezo, ¡el sabor es tan bueno!

Así que sólo era cuestión de tiempo que intentara hacer esta delicia en casa. Por supuesto, consulté a mi fiel David Lebovitz para ver qué tenía preparado. Naturalmente, tenía una receta en su libro y parecía lo suficientemente sencilla como para hacerla allí mismo, así que me puse a ello. Un par de horas más tarde, ¡tenía el más delicioso, cremoso y ácido yogur helado hecho desde cero! Fue un sueño de postre de verano hecho realidad.

Nota: Recién batido este fro-yo es cremoso, suave y delicioso. Después de 3-4 horas en el congelador todavía estaba cremoso y suave. Sin embargo, de la noche a la mañana, estaba bastante duro y había que dejarlo fuera 20 minutos antes de servirlo 🙂

Recetas adaptadas de: The Perfect Scoop de David Lebovitz