Soliloquio de Hamlet
On octubre 8, 2021 by adminHAMLET: Ser, o no ser… esa es la cuestión:
Si es más noble para la mente sufrir
Las hondas y flechas de la escandalosa fortuna
O tomar las armas contra un mar de problemas
Y oponiéndose acabar con ellos. Morir, dormir–
No más–y por un sueño decir que terminamos
El dolor del corazón, y los mil golpes naturales
De los que la carne es heredera. Es una consumación
que se desea fervientemente. Morir, dormir…
Dormir… por casualidad soñar: sí, ahí está el problema,
Porque en ese sueño de la muerte los sueños que puedan venir
Cuando nos hayamos alejado de este rollo mortal,
Deben hacernos reflexionar. Ahí está el respeto
Que hace la calamidad de tan larga vida.
Porque ¿quién soportaría los latigazos y desprecios del tiempo,
el agravio del opresor, el desprecio del soberbio,
los dolores del amor despreciado, la demora de la ley,
la insolencia del cargo, y los desprecios
que el paciente mérito de los indignos toma,
cuando él mismo podría hacer su quietud
con un simple punzón? ¿Quién soportaría,
Gritar y sudar bajo una vida fatigosa,
Pero que el temor de algo después de la muerte,
El país no descubierto, de cuya frontera
Ningún viajero regresa, desconcierta la voluntad,
Y nos hace más bien soportar los males que tenemos
Que volar a otros que no conocemos?
Así la conciencia nos hace cobardes a todos,
Y así el tono nativo de la resolución
Se enferma con el pálido tono del pensamiento,
Y las empresas de gran alcance y momento
Con esta mirada sus corrientes se desvían
Y pierden el nombre de acción. — Suave tú ahora,
¡La bella Ofelia! — Ninfa, en tus oraciones
Recuerda todos mis pecados.
Deja una respuesta