Soledad
On diciembre 4, 2021 by adminCorrelatos y consecuencias de la soledad
Por razones prácticas y éticas, la soledad es difícil de manipular en un entorno experimental. Esto ha supuesto un reto para los investigadores que intentan distinguir entre las causas y las consecuencias de la soledad. Un experimento utilizó la sugestión hipnótica para superar ese obstáculo: se pidió a los individuos altamente hipnotizables que recordaran un momento en el que se sintieran solos y luego, tras volver de ese estado hipnótico, que recordaran un momento en el que se sintieran muy conectados socialmente. Mientras se encontraban en esos estados de desconexión y conexión social, los participantes completaron un conjunto de medidas psicosociales. Cuando se indujo a los participantes a sentirse solos, obtuvieron puntuaciones más altas en las medidas de timidez, estado de ánimo negativo, ira, ansiedad y miedo a la evaluación negativa, y más bajas en las medidas de habilidades sociales, optimismo, estado de ánimo positivo, apoyo social y autoestima. Por el contrario, cuando se indujo a los individuos a sentir que sus necesidades sociales íntimas, relacionales y colectivas estaban siendo satisfechas, sus disposiciones fueron generalmente más positivas y comprometidas.
Las expectativas sociales negativas de los individuos solitarios tienden a provocar comportamientos de los demás que coinciden con esas expectativas. Esto refuerza las expectativas de los individuos solitarios y aumenta la probabilidad de que se comporten de forma que alejen a las personas que podrían satisfacer sus necesidades sociales. Esto se ha demostrado en estudios experimentales en los que las amenazas sociales percibidas (por ejemplo, la competencia, la traición) hacen que los individuos solitarios respondan más rápida e intensamente con desconfianza, hostilidad e intolerancia.
La lente negativa de autoprotección a través de la cual los individuos solitarios ven su mundo social también influye en cómo interpretan y afrontan las circunstancias estresantes. Los individuos solitarios son más propensos a desentenderse o retirarse de los factores estresantes, mientras que los individuos que no se sienten solos son más propensos a enfrentarse activamente (por ejemplo, a resolver problemas) y a buscar el apoyo tangible y emocional de los demás. Retirarse de las circunstancias estresantes es razonable en ciertos casos, pero cuando se aplica de forma generalizada a los problemas cotidianos, puede conducir a una acumulación de estrés que se vuelve cada vez más agotador y opresivo. El aumento del estrés puede ser responsable, al menos en parte, del riesgo de enfermedades mentales y físicas en las personas solitarias. Por ejemplo, la soledad se ha asociado a niveles elevados de hormonas del estrés, a un funcionamiento inmunitario deficiente y a cambios en el funcionamiento cardiovascular que ponen en peligro la salud.
Las diferencias individuales en cuanto a la soledad se suelen medir utilizando cuestionarios elaborados para tal fin. El instrumento más utilizado es la Escala de Soledad de la UCLA, desarrollada por primera vez en la Universidad de California, Los Ángeles, por Daniel Russell y sus colegas. Las respuestas a los 20 ítems de esa escala proporcionan una medida global de la soledad a lo largo de un continuo que va de niveles bajos a altos de soledad. Se han diseñado otras escalas de soledad para medir diferentes dimensiones de la soledad (por ejemplo, soledad social y emocional).
Louise HawkleyLos editores de la Encyclopaedia Britannica
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