Sin libertad condicional para Wayne Williams, sospechoso de los asesinatos de niños de Atlanta

Danny Agan, un detective retirado que trabajó en algunos de los casos para el Departamento de Policía de Atlanta, dijo que la decisión de la junta era buena.

«No me sorprende en absoluto dados todos los hechos que se conocen, lo fuerte que era su condena», dijo Agan el lunes. «Se ha mantenido durante años de apelación. No hay ninguna razón para creer que la condena sea errónea. En mi opinión, sigue siendo una amenaza para la sociedad. No se arrepiente».

Agan también apoya la decisión del alcalde de reexaminar los casos, ya que cree que Williams mató a la mayoría -pero no a todos- de los niños. En concreto, Agan duda de que Williams matara a las dos niñas que desde hace tiempo se consideran parte de la lista de asesinatos de niños. Las otras 27 víctimas eran hombres.

La junta de libertad condicional no está obligada por ley a justificar sus decisiones. En una carta dirigida a Williams, la junta escribió que «la cantidad de tiempo que ha cumplido hasta la fecha es insuficiente dada la naturaleza y las circunstancias de sus delitos».

Un portavoz de la junta dijo que la próxima fecha de consideración de la libertad condicional de Williams es noviembre de 2027. Eso es lo más lejos en el futuro que la junta puede empujar.

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La decisión se tomó a finales de noviembre, pero como norma, la junta espera hasta que el recluso haya sido notificado para revelar las decisiones a los medios de comunicación.

DeWayne Hendrix, portavoz del Proyecto de Libertad de Wayne Williams, dijo que no estaba sorprendido por la decisión.

«Con toda honestidad, sólo esperan que Wayne muera en prisión», dijo Hendrix. «Este caso es un caso político. Siempre ha sido un caso político»

La policía y los agentes federales y estatales investigaron a decenas de sospechosos mientras se producían los asesinatos. Algunos llegaron a confesar, pero fueron eliminados porque la policía creía que eran enfermos mentales y mentían. También llegaron pistas sobre hermanos supuestamente vinculados al Ku Klux Klan. Los supervivientes de algunas víctimas siguen convencidos de que Williams no mató a sus seres queridos.

«Wayne Williams no mató a mi hijo», dijo Catherine Leach-Bell, cuyo hijo de 13 años, Curtis Walker, fue asesinado en 1981, al AJC en una entrevista en 2018.

Williams fue detenido tras una vigilancia policial en mayo de 1981 junto a un puente sobre el río Chattahoochee. Los agentes escucharon un chapoteo y vieron a Williams en un coche.

Después de que se encontrara un cuerpo, los fiscales de Fulton acusaron a Williams, un joven fotógrafo independiente, de las muertes de dos adultos cuyos restos se habían recuperado en el río o cerca de él.

El estado se ganó su condena en 1982 utilizando la tecnología para conectar a Williams con pelos y fibras de alfombra encontrados con los cuerpos. Los fiscales también presentaron pruebas de 10 de las muertes de niños como casos «patrón» que, según los fiscales, apuntaban a la culpabilidad de Williams en los asesinatos de los niños.

En 1987, Lewis Slaton, entonces fiscal de distrito del condado de Fulton, rechazó las peticiones de los familiares de 13 jóvenes víctimas para que acusara a Williams en esos casos o los reabriera. Slaton dijo entonces que no tenía suficientes pruebas para condenar, pero que creía que Williams era culpable.

El actual fiscal de distrito del condado de Fulton, Paul Howard, está utilizando una nueva unidad de integridad de condenas para examinar el caso. Su oficina declinó el lunes dar una actualización sobre sus esfuerzos para reexaminar los casos, al igual que el Departamento de Policía de Atlanta.