Servicio Forestal de los Estados Unidos

Jengibre silvestre (Asarum canadense L.)

Por Larry Stritch

El Asarum canadense, jengibre silvestre, se encuentra en toda la mitad oriental de Estados Unidos. Crece en suelos mésicos ricos en bosques caducifolios sombríos. Muchos excursionistas han pasado por delante de las grandes colonias de esta flor silvestre de principios de primavera sin darse cuenta de que tiene una interesante y peculiar flor bajo el dosel de sus hojas en forma de corazón. Las plantas son suavemente pubescentes, especialmente el pecíolo de la hoja y la flor. La flor del jengibre silvestre se encuentra en la base de la planta, junto al suelo. Las flores tienen forma de campana con tres puntas acuminadas-reflexionadas. La flor es de color púrpura amarronado en su interior. Algunas personas comparan la flor con una pequeña jarra volcada en el suelo.

El color y la ubicación de la flor tienen una historia inusual e interesante. La flor evolucionó para atraer a pequeñas moscas polinizadoras que emergen del suelo a principios de la primavera en busca del cadáver descongelado de un animal que no sobrevivió al invierno. Al estar junto al suelo, la flor es fácilmente encontrada por las moscas emergentes. El color de la flor es similar al de la carne en descomposición. Se discute si estas moscas polinizan la flor o no. Sin embargo, entran en la flor para escapar de los vientos fríos de principios de la primavera y para darse un festín con el polen de las flores. Parte del polen se adhiere a sus cuerpos y se lo llevan cuando visitan la siguiente flor.

Cuando las semillas finalmente maduran, tienen un pequeño regalo alimenticio aceitoso unido a la semilla; este apéndice se llama «elaiosoma». Los «elaiosomas» atraen a las hormigas que se llevan las semillas a su hogar subterráneo donde consumen el sabroso alimento y dejan que la semilla germine. La ventaja ecológica es que las semillas no son depredadas por los animales que las comen.

El jengibre silvestre también tiene algunos usos etnobotánicos interesantes. Los nativos americanos y los primeros colonos euroamericanos han utilizado el jengibre silvestre como especia. La raíz se recolecta seca y se muele hasta convertirla en polvo. Los primeros colonos también cocinaban trozos de raíz en agua azucarada durante varios días para obtener una raíz confitada con sabor a jengibre. El líquido sobrante se hervía para obtener un jarabe que se utilizaba en las tortitas y otros alimentos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los científicos han determinado que las plantas pueden contener compuestos venenosos y se desaconseja su consumo.

Los nativos americanos y luego los colonos euroamericanos también utilizaban la planta como cataplasma para tratar las heridas. Los investigadores médicos han identificado dos compuestos antibióticos en la planta, por lo que su uso histórico como antibiótico ha sido validado.

El jengibre silvestre es una excelente adición a un jardín de sombra. Cultivarlo a partir de semillas no es práctico, pero una gran colonia de la planta tendrá una gran masa de rizomas subterráneos. Los rizomas pueden desenterrarse del suelo después de que la planta haya echado las hojas en primavera y trasplantarse a su jardín de flores silvestres. Sin embargo, la recolección de flores silvestres en los bosques nacionales es ilegal a menos que haya obtenido un permiso. Si se recogen en una propiedad privada, hágalo sólo con el permiso expreso del propietario. Apoyar a su vivero local de plantas nativas comprando plantas que no hayan sido recolectadas de forma silvestre es una muy buena opción. Una vez establecida en su jardín de sombra, la planta crecerá en una colonia que puede expandirse hasta seis u ocho pulgadas en todas las direcciones cada año. Tener esta fascinante flor silvestre en su jardín tiene una ventaja añadida. El jengibre silvestre es una planta huésped alternativa para la hermosa mariposa Pipevine Swallowtail. Sus orugas son de color negro parduzco con dos filas de manchas anaranjadas en la espalda.