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Cuando ves un objeto, la luz está rebotando en ese objeto hacia tu ojo. Las superficies rugosas y lisas se ven diferentes debido a la forma en que la luz rebota en ellas.

Cuando la luz golpea un espejo, rebota en el espejo. Esto se llama reflexión. El rayo de luz que incide en el espejo se llama rayo incidente. El rayo de luz que rebota se llama rayo reflejado. Hay tres reglas de la reflexión:

Regla 1: El ángulo de incidencia es siempre del mismo tamaño que el ángulo de reflexión. (Ángulo A = Ángulo B)

Los ángulos se miden siempre desde el rayo a la línea normal. La línea normal es una línea que forma un ángulo recto con el espejo.

Cuidado. Muchos alumnos miden los ángulos desde el espejo a la semirrecta. Esto dará una respuesta incorrecta.

Los espejos planos producen imágenes virtuales. Esto significa que las imágenes no son reales, no existen. Podemos ver estas imágenes porque nuestro cerebro piensa que existen.

Los rayos de luz se reflejan en el espejo (obedeciendo la regla 1), de vuelta al ojo. El cerebro piensa que la luz sólo viaja en líneas rectas, por lo que sigue las líneas hasta el punto detrás del espejo. Este punto es la imagen virtual. En realidad no existe, pero el cerebro piensa que sí.

Aquí están las otras reglas de la reflexión:

Regla 2: La imagen está siempre a la misma distancia detrás del espejo que el objeto está delante (distancia C = distancia D).

Regla 3: La imagen es siempre:

• Del mismo tamaño que el objeto.
• Invertida lateralmente (la izquierda se convierte en derecha y la derecha en izquierda), por lo que la escritura es de atrás hacia adelante en un espejo.

Para los diagramas de ondas de agua hay que dibujar en la dirección de la onda y los frentes de onda. Los frentes de onda son los picos de las olas y siempre batirán ángulos rectos con respecto a la dirección de la onda.

La distancia entre los frentes de onda representa la longitud de onda. Cuanto más juntos estén los frentes de onda, menor será la longitud de onda de la onda de agua.

Las ondas de agua obedecen a la primera regla de la reflexión, de modo que el ángulo de incidencia de las ondas es el mismo que el ángulo de reflexión.

Si las ondas de agua chocan con una superficie curva, los frentes de onda se curvan. Esto puede hacer que los frentes de onda se dirijan a un punto. Cuanto más curvada es la superficie, más rápido llegan las ondas a un punto después de chocar con la superficie.

Una gota de lluvia que choca con un charco produce frentes de onda curvados. Si éstas chocan contra una superficie plana (recta), la forma de los frentes de onda se curva en sentido contrario.