Revisiones clínicas en alergia e inmunologíaEl papel de los neutrófilos en la defensa del huésped y la enfermedad

Los neutrófilos, el leucocito circulante más abundante, son críticos para la defensa del huésped. La granulopoyesis está bajo el control de factores transcripcionales y culmina en neutrófilos maduros con un amplio arsenal de vías antimicrobianas. Estas vías incluyen la nicotinamida adenina dinucleótido fosfato oxidasa, que genera oxidantes reactivos microbicidas, y vías no oxidantes que atacan a los microbios a través de varios mecanismos. Los neutrófilos activados pueden causar o empeorar la lesión tisular, lo que subraya la necesidad de calibrar la activación y la resolución de la inflamación cuando se ha eliminado la infección. Los trastornos adquiridos de los neutrófilos suelen estar causados por la quimioterapia citotóxica o los agentes inmunosupresores. Los trastornos primarios de los neutrófilos suelen ser el resultado de mutaciones incapacitantes de genes individuales que dan lugar a una alteración del número o de la función de los neutrófilos, y proporcionan información sobre los mecanismos básicos de la biología de los neutrófilos. Los neutrófilos también pueden activarse por causas no infecciosas, incluidos los traumatismos y las lesiones celulares, y pueden tener efectos no deseados en los que las vías que normalmente defienden contra la infección exacerban las lesiones y la enfermedad. Estos efectos fuera del objetivo incluyen lesiones agudas en órganos, autoinmunidad y efectos variables en el microambiente tumoral que pueden limitar o empeorar la progresión del tumor. Es probable que una mayor comprensión de la plasticidad de los neutrófilos en estas condiciones allane el camino hacia nuevos enfoques terapéuticos.