Quimioterapia vs. Inmunoterapia | UPMC HealthBeat

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Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para los pacientes con cáncer. Dependiendo de su tipo de cáncer, su oncólogo puede recomendar quimioterapia o inmunoterapia. Estos dos tratamientos a menudo se confunden entre sí, ya que ambos forman parte de la oncología médica, pero son muy diferentes.

¿Qué es la quimioterapia?

La quimioterapia es un tratamiento que se utiliza a menudo para los pacientes con cáncer. Los fármacos de quimioterapia generalmente actúan matando directamente las células cancerosas y/o impidiendo que éstas se multipliquen. Los médicos utilizan la quimioterapia -un fármaco o una combinación de fármacos- para tratar el cáncer, evitar que se extienda y/o ralentizar el crecimiento del tumor.

Cuando la gente oye hablar de quimioterapia, piensa automáticamente que se producirán efectos secundarios. Aunque son muy comunes, los efectos secundarios dependen del tipo de quimioterapia utilizada y varían en cada persona. Dado que la quimioterapia se dirige a las células del cuerpo que se dividen rápidamente, también puede afectar a la médula ósea (que produce tanto glóbulos blancos como rojos), a los folículos pilosos y al revestimiento del tracto gastrointestinal. Esto provoca efectos secundarios como:

• Caída temporal del cabello
• Náuseas/vómitos
• Supresión de la médula ósea
• Fatiga
• Diarrea

La quimioterapia puede utilizarse antes de la cirugía para reducir el tamaño de un tumor o después de la cirugía para intentar eliminar cualquier célula cancerosa microscópica restante.

Los pacientes pueden recibir quimioterapia por vía intravenosa o por vía oral. Puede administrarse en el hospital, en un centro de atención ambulatoria, en la consulta del médico y, a veces, en casa. Los oncólogos suelen administrar la quimioterapia en ciclos, con un descanso entre ellos para que el paciente descanse y se recupere.

¿Qué es la inmunoterapia?

Mientras que la quimioterapia combate el cáncer directamente, la inmunoterapia estimula el sistema inmunitario para que trabaje más y combata el cáncer.

Existen diferentes tipos de inmunoterapia, entre los que se incluyen:

• Vacunas
• Terapia celular adoptiva
• Terapia con citoquinas
• Anticuerpos monoclonales que se dirigen a los puntos de control inmunitarios

Aunque la FDA ha aprobado algunos agentes de inmunoterapia, otros sólo están disponibles en ensayos clínicos.

La inmunoterapia puede administrarse como tratamiento único. O puede combinarse con otros tratamientos, como la quimioterapia, la radiación y la cirugía.

Los oncólogos o las enfermeras de oncología administran la inmunoterapia mediante una inyección en la piel o directamente en el tumor, o por vía intravenosa. La mayor parte de la inmunoterapia puede administrarse de forma ambulatoria. Para algunos tipos, es posible que deba ser hospitalizado durante todo o parte del tratamiento.

Como la mayoría de los tratamientos, la inmunoterapia conlleva posibles efectos secundarios, entre ellos:

• Irritación de la piel alrededor del lugar de la inyección
• Fiebre, escalofríos, pérdida de apetito, fatiga
• Sarpullido
• Diarrea

Aunque la quimioterapia y la inmunoterapia se dirigen y atacan a las células cancerosas de forma diferente, cuidarse puede disminuir sus efectos secundarios y ayudarle a curarse más rápidamente. Asegúrese de descansar lo suficiente, seguir una dieta saludable, hacer ejercicio (con la aprobación de su médico), dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol. El apoyo social y emocional también le ayudará a superar el tratamiento. Y hable siempre con su equipo de atención al cáncer si tiene preguntas o preocupaciones sobre su salud y bienestar.