Queratoplastia penetrante (PKP)
On octubre 21, 2021 by adminLa queratoplastia penetrante (PKP) es un procedimiento de trasplante de córnea de espesor total en el que se sustituye una córnea dañada por un tejido corneal sano donado. Es el procedimiento de trasplante más común, con aproximadamente 100.000 procedimientos realizados anualmente en todo el mundo.
Indicaciones
El trasplante de córnea se realiza para una variedad de condiciones. Entre ellas se encuentran la distrofia corneal, la cicatrización corneal por infecciones y traumatismos, y el queratocono. Las indicaciones del trasplante de córnea son las siguientes:
- Opticas: Para mejorar la agudeza visual sustituyendo el tejido opaco enfermo o lesionado del paciente por tejido claro y sano del donante
- Tectónicas/reconstructivas: Para preservar la anatomía e integridad de la córnea en pacientes con adelgazamiento corneal o para reconstruir la anatomía del ojo, por ejemplo, tras una perforación corneal.
- Terapéutico: Para eliminar el tejido corneal inflamado o infectado que no responde al tratamiento con antibióticos o antivirales.
Procedimiento del trasplante de córnea
La cirugía se realiza en un centro quirúrgico ambulatorio. A su llegada, el equipo quirúrgico le realizará un breve examen físico y, a continuación, le llevará al quirófano. En el quirófano, recibirá un sedante para ayudarle a relajarse, seguido de anestesia local o general.
Con la anestesia inducida, el Dr. Silk y el equipo de quirófano preparan primero la córnea del donante para el trasplante. A continuación, el equipo quirúrgico limpia la piel alrededor del ojo que se va a operar y cubre la cara alrededor del ojo. Se coloca un espéculo en el párpado para mantener los párpados abiertos y se pone algo de lubricación en el ojo para evitar que se reseque. A continuación se sutura un anillo metálico a la esclerótica, que proporcionará estabilidad adicional al ojo durante la cirugía.
El Dr. Silk inspecciona cuidadosamente la córnea del paciente y determina el tamaño del tejido que se va a trasplantar. La córnea enferma se extrae con un tipo de cuchilla quirúrgica llamada trépano. Una vez hecho esto, el tejido donante se corta al tamaño adecuado y se lleva al campo quirúrgico, donde se sutura cuidadosamente en su lugar.
A continuación, se retira el anillo metálico y se coloca un colirio antibiótico en el ojo. A continuación se pone un parche en el ojo y se lleva al paciente a una zona de recuperación mientras desaparecen los efectos de la anestesia. El paciente se va a casa después de esto y ve al Dr. Silk al día siguiente para la primera cita postoperatoria.
Pronóstico del trasplante de córnea
Cuando el objetivo principal de un trasplante de córnea es mejorar la agudeza visual, el pronóstico depende de si el resto del ojo está sano. Si lo está, debería ser posible recuperar la visión normal. La recuperación visual completa puede tardar de 6 a 12 meses y es posible que los pacientes tengan que utilizar gafas o una lente de contacto dura para maximizar su visión.
Riesgos del trasplante de córnea
La cirugía tradicional de trasplante de córnea tiene una tasa de éxito de aproximadamente el 90%, y la tasa de rechazo es sólo del 8%. Los episodios de rechazo pueden controlarse a menudo con gotas tópicas de esteroides. El fracaso del injerto puede producirse en cualquier momento después del trasplante de córnea, incluso años o décadas después. Las causas pueden variar, aunque normalmente se debe a una nueva lesión o enfermedad. El tratamiento puede ser médico o quirúrgico, dependiendo de cada caso.
Ocasionalmente, hay problemas con las suturas, que pueden aflojarse, causar infecciones o provocar astigmatismo. El astigmatismo después de la cirugía tradicional de trasplante de córnea puede ser lo suficientemente importante como para que las gafas por sí solas no proporcionen una visión adecuada. Estos pacientes pueden requerir en última instancia lentes de contacto o una cirugía adicional para reducir o eliminar el astigmatismo.
Debido a que la herida es totalmente gruesa y de 360 grados, la herida del trasplante de córnea no es tan fuerte como la normal. Corre el riesgo de romperse o abrirse por un traumatismo leve o incidental, incluso varios años después de la cirugía.
También existe un ligero riesgo de infección, especialmente durante el período de recuperación postoperatoria. Durante este tiempo se utilizan antibióticos tópicos para minimizar este riesgo.
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