¿Qué parte del cuerpo es la que más se trabaja cuando se camina?

Cuando se habla de fitness caminando, se tiende a pensar que sólo se trabajan los músculos de las piernas. Aunque no cabe duda de que son fundamentales, también se ejercitan otros grupos musculares, especialmente el corazón, los abdominales, los brazos y la espalda. Seguro que ya lo has entendido: la marcha deportiva es un deporte completo con más de un músculo en su arco.

Caminar para fortalecer los músculos

Caminar, especialmente a una velocidad rápida, es un ejercicio completo que hace trabajar suavemente los músculos, permitiéndoles estirarse, al tiempo que mejora la postura general. Como también ayuda a la relajación, al sueño y a la liberación de endorfinas, caminar no sólo mejora el tono muscular de todo el cuerpo, sino que también te da un impulso de energía.

En primer lugar, las piernas y los muslos

La marcha deportiva es ante todo un entrenamiento para las piernas y ayuda a fortalecer los muslos, los glúteos y las pantorrillas.

¿Cómo trabajan estos músculos? En la parte delantera del muslo, el cuádriceps estira la pierna y dobla el muslo en la cadera. En la parte posterior, los isquiotibiales permiten la flexión y la rotación de la rodilla y la extensión del fémur: se contraen cada vez que se doblan las piernas.
Los glúteos son los músculos más potentes del cuerpo. Auténticos estabilizadores, nos permiten mantenernos erguidos y evitar así las caídas. Se trabajan especialmente al caminar, sobre todo a buen ritmo. Al subir una cuesta, los glúteos se contraen intensamente y se tonifican progresivamente.
Las pantorrillas ayudan a extender los tobillos y contribuyen a generar impulso.

Contrariamente a la creencia popular, ¡no sólo se trabajan las piernas y los muslos al caminar!

Los abdominales: los trabajadores silenciosos

En primer lugar, al acelerar, el ritmo cardíaco modifica la respiración y este esfuerzo fortalece los abdominales de forma natural, sin que nos demos cuenta. Además, los abdominales actúan como «estabilizadores» del cuerpo y se trabajan constantemente mientras se camina para mantener el equilibrio del cuerpo.

El meollo de la cuestión

El esfuerzo que realiza el corazón es proporcional a la velocidad de la marcha. La marcha deportiva requiere un esfuerzo moderado que no entraña ningún riesgo y que ayudará a tu corazón tanto como a los demás músculos.

La parte superior de tu cuerpo también tiene un papel que desempeñar

Por último, si alargas la zancada y aumentas el ritmo al caminar a paso ligero (de 100 a 120 pasos por minuto), moverás los brazos. El efecto de este movimiento natural es el fortalecimiento de los músculos de la parte superior del cuerpo y, por tanto, de todos los músculos de la espalda. Si se practica con regularidad a un ritmo rápido, la marcha deportiva constituye una defensa natural contra el dolor de espalda.

Da el salto y fortalece tus músculos de forma natural – ¡verás los beneficios!