Psicología cognitiva
On diciembre 15, 2021 by adminUn enfoque de la psicología que se centra en la relación entre los procesos cognitivos o mentales y el comportamiento.
El psicólogo cognitivo estudia las percepciones humanas y las formas en que los procesos cognitivos operan para producir respuestas. Los procesos cognitivos (que pueden incluir el lenguaje, los símbolos o las imágenes) incluyen la percepción, el reconocimiento, el recuerdo, la imaginación, la conceptualización, el juicio, el razonamiento y el procesamiento de la información para la planificación, la resolución de problemas y otras aplicaciones. Algunos psicólogos cognitivos pueden estudiar cómo las operaciones cognitivas internas pueden transformar los símbolos del mundo externo, otros la interacción entre la genética y el entorno para determinar el desarrollo y las capacidades cognitivas individuales. Otros psicólogos cognitivos pueden centrar sus estudios en cómo la mente detecta, selecciona, reconoce y representa verbalmente las características de un estímulo concreto. Entre los muchos temas específicos investigados por los psicólogos cognitivos se encuentran la adquisición del lenguaje; la percepción visual y auditiva; el almacenamiento y la recuperación de la información; los estados alterados de conciencia; la reestructuración cognitiva (cómo la mente media entre la información conflictiva, o disonante); y los estilos individuales de pensamiento y percepción.
Los desafíos de estudiar la cognición humana son evidentes cuando se considera el trabajo de la mente en el procesamiento de la información simultánea y a veces conflictiva que se presenta en la vida diaria, a través de estímulos tanto internos como externos. Por ejemplo, un individuo puede sentir punzadas de hambre, el calor externo del sol y sensaciones de movimiento corporal producidas al caminar, mientras simultáneamente habla, escucha a un compañero y recuerda experiencias pasadas. Aunque esta atención a múltiples estímulos es un fenómeno común, es evidente que se requiere un complejo procesamiento cognitivo para llevarla a cabo.
En sus inicios como disciplina en el siglo XIX, la psicología se centró en los procesos mentales. Sin embargo, los métodos estructuralistas predominantes, que analizaban la conciencia de forma introspectiva desglosándola en sensaciones, imágenes y estados afectivos, cayeron en desgracia a principios del siglo XX y fueron sustituidos por los de los conductistas, que sustituyeron la especulación sobre los procesos internos por el estudio de los fenómenos externos y observables. Aunque se siguieron haciendo importantes incursiones en el estudio de los procesos mentales -incluyendo el trabajo de la Escuela de Würzburg, los psicólogos de la Gestalt, la teoría del campo de Kurt Lewin y las teorías de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo de los niños-, el enfoque conductista siguió siendo dominante en Estados Unidos hasta mediados del siglo XX.
Desde la década de 1950, los enfoques cognitivos han asumido un lugar central en la investigación y la teorización psicológica. Uno de sus principales pioneros es Jerome Bruner, quien, junto con su colega Leo Postman, realizó un importante trabajo sobre el modo en que las necesidades, las motivaciones y las expectativas (o «conjuntos mentales») afectan a la percepción. El trabajo de Bruner le llevó a interesarse por el desarrollo cognitivo de los niños y las cuestiones relacionadas con la educación, y posteriormente desarrolló una teoría del crecimiento cognitivo. Sus teorías, que abordan el desarrollo desde un ángulo diferente -y sobre todo complementario- al de Piaget, se centran en los factores ambientales y experienciales que influyen en el patrón de desarrollo específico de cada individuo.
En 1957, Leon Festinger presentó su clásica teoría de la disonancia cognitiva, que describe cómo las personas gestionan las cogniciones conflictivas sobre sí mismas, su comportamiento o su entorno. Festinger postuló que el conflicto entre dichas cogniciones (que él denominó disonancia) hará que las personas se sientan lo suficientemente incómodas como para modificar una de las creencias en conflicto para alinearla con la otra creencia. Así, por ejemplo, las cogniciones conflictivas «fumo» y «fumar es malo» llevarán a un fumador a modificar la primera afirmación dejando de fumar, o la segunda diciéndose a sí mismo que fumar no es malo. En 1960, Jerome Bruner y George A. Miller crearon el Centro de Estudios Cognitivos de Harvard, que llegó a influir en la «revolución cognitiva». Como resultado, un número cada vez mayor de psicólogos experimentales abandonó los estudios conductistas de ratas y laberintos para investigar los procesos mentales superiores de los seres humanos. Esta tendencia de la psicología fue paralela a los avances en otros campos, como la neurociencia, las matemáticas, la antropología y la informática.
El lenguaje se convirtió en un importante campo de estudio para los psicólogos cognitivos. En 1953 se acuñó el término «psicolingüística» para designar un área emergente de interés común, la psicología del lenguaje, y Noam Chomsky, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts, se convirtió en su más famoso defensor. Chomsky sostenía que la lógica subyacente, o estructura profunda, de todas las lenguas es la misma y que el dominio humano de la misma está determinado genéticamente, no se aprende. Su trabajo ha sido muy controvertido y ha reavivado el viejo debate sobre si el lenguaje existe en la mente antes de la experiencia. Otros estudios muy conocidos en psicología cognitiva son los trabajos de D.E. Berlyne sobre la curiosidad y la búsqueda de información; la teoría de George Kelly sobre las construcciones personales, y las investigaciones de Herman Witkin, Riley Gardner y George Klein sobre los estilos perceptivos y cognitivos individuales.
La aparición de la cibernética y la informática han sido fundamentales para los avances contemporáneos en psicología cognitiva, incluida la simulación por ordenador de los procesos cognitivos con fines de investigación y la creación de modelos de procesamiento de la información. Herbert Simon y Allen Newell crearon la primera simulación informática del pensamiento humano, llamada Logic Theorist, en la Universidad Carnegie-Mellon en 1956, seguida de General Problem Solver (GPS) al año siguiente. Otras contribuciones importantes en este ámbito son la teoría de la información de D.E. Broadbent sobre la atención, el aprendizaje y la memoria, y el análisis de Miller, Galanter y Pribram sobre la planificación y la resolución de problemas. A pesar del escepticismo de que el «pensamiento» generado por ordenador llegue a igualar la cognición humana, el estudio de la inteligencia artificial ha ayudado a los científicos a conocer mejor la mente humana. A su vez, se espera que este tipo de investigación psicológica ayude a desarrollar ordenadores más sofisticados en el futuro gracias a los vínculos entre el estudio psicológico de la cognición y la investigación en electrofisiología e informática. Este subcampo de la ingeniería cognitiva se centra en la aplicación de los conocimientos sobre los procesos del pensamiento humano al diseño de sistemas complejos para la aviación, la industria y otras áreas.
En un tiempo, el estudio de los procesos cognitivos era específico de la psicología cognitiva. A medida que la investigación comenzó a arrojar información sobre la aplicabilidad de estos procesos a todas las áreas de la psicología, el estudio de los procesos cognitivos fue retomado y aplicado en muchos otros subcampos de la psicología, como la psicología anormal y del desarrollo. En la actualidad, el término «perspectiva cognitiva» o «enfoque cognitivo» se aplica en un sentido más amplio a estas y otras áreas de la psicología.
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