Presentación del Podcast de Atlas Obscura

Mientras las tensiones políticas aumentan en todo el mundo, algunos preparadores del día del juicio final se preparan para las consecuencias de una guerra nuclear. Sin embargo, ninguno de ellos está tan preparado como Bruce Beach, que ha creado un enorme refugio subterráneo con 42 autobuses escolares reciclados, cubierto con capas de hormigón y tierra, en un intento de salvar a la humanidad del armagedón.

El refugio Ark Two se encuentra en Horning Mills, Canadá, y cubre unos 3.000 metros cuadrados de terreno. Beach, que cree que la guerra nuclear ocurrirá inevitablemente en los próximos años, comenzó a construir el refugio a principios de la década de 1980 y ha gastado cientos de miles de dólares en equipos de construcción y honorarios legales para construir lo que considera una necesidad para el futuro de la raza humana.

Después de entrar en el refugio a través de un pequeño portal en la superficie, los supervivientes de un ataque nuclear descenderían 14 pies bajo tierra para acceder a la matriz de autobuses escolares interconectados que conforman el Arca Dos. El complejo subterráneo incluye docenas de habitaciones totalmente funcionales dentro de los autobuses escolares, incluyendo dos cocinas, un centro de comunicaciones por radio, un consultorio médico, un área de ejercicios e incluso una lavandería.

Beach también ha logrado equipar su refugio con un suministro constante de servicios básicos como iluminación, calefacción, agua corriente, un intrincado sistema de circulación de aire y tres meses de combustible diesel para alimentar los generadores eléctricos del refugio.

Aunque el gobierno local ha intentado desesperadamente cerrar la operación de Beach, penalizándolo con 250.000 dólares en gastos legales, el hombre se ha negado a renunciar al trabajo de su vida. En total, Ark Two tiene capacidad para albergar a más de 500 personas. Pero no os hagáis ilusiones, adultos; el plan de Beach prevé que el 80% de la población del refugio sean niños, lo que él considera la forma óptima de evitar que la humanidad se extinga.