¿Por qué los patinadores artísticos no se marean cuando giran?
On octubre 9, 2021 by adminCuando giramos -en una atracción del parque de atracciones o en la pista de baile- a menudo nos desorientamos, incluso nos mareamos. Entonces, ¿cómo evitan los atletas profesionales, especialmente los patinadores artísticos que giran a velocidades increíbles, perder el equilibrio?
La respuesta breve es el entrenamiento, pero para entender realmente por qué los patinadores artísticos pueden girar sin marearse es necesario comprender el sistema vestibular, el aparato de nuestro oído interno que nos ayuda a mantenernos erguidos. Este sistema contiene células nerviosas sensoriales especiales que pueden detectar la velocidad y la dirección a la que se mueve nuestra cabeza. Estos sensores están estrechamente relacionados con los movimientos de nuestros ojos y con nuestra percepción de la posición y el movimiento de nuestro cuerpo en el espacio. Por ejemplo, si giramos la cabeza hacia la derecha mientras nuestros ojos permanecen enfocados en un objeto que está delante, nuestros ojos se mueven naturalmente hacia la izquierda a la misma velocidad. Esta respuesta involuntaria nos permite mantenernos enfocados en un objeto inmóvil.
El giro es más complicado. Cuando movemos la cabeza durante un giro, nuestros ojos comienzan a moverse en la dirección opuesta pero alcanzan su límite antes de que nuestra cabeza complete un giro completo de 360 grados. Así que nuestros ojos vuelven a una nueva posición inicial a mitad del giro, y el movimiento se repite mientras giramos. Cuando la rotación de nuestra cabeza desencadena este movimiento ocular automático y repetitivo, llamado nistagmo, nos mareamos.
Los patinadores suprimen el mareo aprendiendo a contrarrestar el nistagmo con otro tipo de movimiento ocular, llamado nistagmo optocinético. El nistagmo optocinético se produce en la dirección opuesta al nistagmo y nos permite seguir un objeto en movimiento -como un tren que pasa a toda velocidad- con los ojos mientras la cabeza permanece en su sitio. Cuando los primeros vagones del tren se pierden de vista, nuestros ojos vuelven a su posición inicial para seguir los siguientes, y el movimiento se repite. Los patinadores pueden entrenarse para realizar este movimiento ocular opuesto cuando giran para contrarrestar el nistagmo y evitar que el mundo dé vueltas.
Los atletas profesionales emplean una variedad de otras estrategias para evitar los mareos, incluyendo el mantenimiento de una velocidad uniforme. Los sensores de nuestro sistema vestibular sólo pueden detectar los cambios de velocidad, por lo que no perciben la rotación que se produce a un ritmo constante. Si los atletas pueden controlar su velocidad, sólo se marean cuando aceleran y reducen la velocidad de un giro.
Las bailarinas de ballet emplean otra técnica que llaman spotting. Mientras hacen la pirueta, mantienen su cuerpo moviéndose a una velocidad bastante constante pero intentan fijar su mirada en un «punto», variando la velocidad a la que giran su cabeza. La mantienen en su sitio y luego la giran rápidamente al final de cada giro, minimizando el tiempo de rotación de la cabeza y limitando el nistagmo. Aprender a detectar puede ofrecer a los bailarines de ballet un beneficio aún más amplio: un estudio de 2013 sugiere que el entrenamiento podría enseñar a su cerebro a suprimir las señales de mareo en su origen, el oído interno.
A pesar de estos trucos, los patinadores artísticos y los bailarines siguen perdiendo el equilibrio a veces, pero aquí, también, la práctica intensa resulta útil. Si ensayan y dominan los movimientos elegantes al final de una vuelta, pueden tener la oportunidad de recuperarse tras un breve mareo.
Pregunta enviada anónimamente por correo electrónico
¿Tiene una pregunta sobre el cerebro que le gustaría que respondiera un experto? Envíela a [email protected]
Deja una respuesta