Podría el hackeo del sistema inmunitario curar las alergias?

Más de 150 millones de europeos padecen alergias y esta cifra va en aumento debido a factores desencadenantes como la creciente contaminación. Según la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica, en 2025 una de cada dos personas en la UE podría estar afectada por las alergias.

Las alergias suelen tratarse tomando medicamentos de por vida, como los antihistamínicos, que alivian síntomas como el enrojecimiento de los ojos y la secreción nasal. Sin embargo, entre el 5 y el 10% de los afectados utilizan otro tipo de tratamiento llamado inmunoterapia, en el que se desensibiliza el sistema inmunitario a alérgenos específicos, lo que puede llegar a curar las alergias.

Sin embargo, el proceso puede ser bastante engorroso. Aunque a veces pueden administrarse gotas o comprimidos debajo de la lengua, lo más habitual son las visitas frecuentes al médico para recibir inyecciones. Los pacientes empiezan con una dosis baja del alérgeno que se va aumentando gradualmente a lo largo de varios años.

«Requiere mucho del paciente, por lo que probablemente sea una de las razones por las que no es el tratamiento más popular», dijo el Dr. Ronald van Ree, del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos). Además, algunos pacientes pueden tener efectos secundarios, como reacciones cutáneas, o no elegir el tratamiento porque su coste no está cubierto por la sanidad pública en todos los países.

El Dr. van Ree y sus colegas pretenden hacer que la inmunoterapia sea más eficaz y rápida, reduciendo al mismo tiempo los efectos secundarios que pueden producirse durante el tratamiento.

El polen de abedul

Lo están haciendo a través de un proyecto llamado BM4SIT en el que se centran en la alergia al polen de abedul, desencadenada por un alérgeno proteico específico del polen. En los experimentos de laboratorio y en las pruebas con animales ya han reducido la aparición de efectos secundarios.

«Hemos modificado ligeramente esta molécula de forma que ya no produce los efectos secundarios con tanta facilidad como la molécula original», dijo el Dr. van Ree.

El equipo está probando ahora el alérgeno modificado en pacientes de Dinamarca.

También están estudiando la posibilidad de añadir vitamina D3 al tratamiento, que ha demostrado tener un efecto protector contra las alergias.

«Esperamos que la adición de vitamina D3 cambie la velocidad con la que se alcanza el efecto, de modo que se logre más rápidamente y que necesitemos menos inyecciones», dijo.

Ahora, los investigadores están realizando un estudio con pacientes en Ámsterdam para comparar el efecto de un tratamiento existente con polen de abedul cuando se administra solo y cuando se inyecta vitamina D3 junto a él. Si los ensayos tienen éxito, les gustaría unir la vitamina y la molécula alterada de polen de abedul para comprobar su efecto combinado.

Aunque el equipo empezó con el polen de abedul porque se trata de una sola proteína, esperan que el principio pueda extenderse para tratar otras alergias. Las alergias a los gatos, por ejemplo, también implican una molécula. En el caso de las alergias al polen de la hierba y a los ácaros del polvo doméstico, en las que intervienen varias moléculas, habría que rediseñar cada una de ellas.

Asma

El enfoque podría tener grandes beneficios. Si el estudio actual va bien, el Dr. van Ree planea centrarse a continuación en el tratamiento de la alergia a los ácaros del polvo doméstico, la alergia más común en todo el mundo. Esta alergia es más grave que otras, ya que afecta a los pulmones, en lugar de a los ojos, la nariz o la piel, y también puede desencadenar asma alérgica.

Henk Viëtor, director general de la empresa de biotecnología DC4U Technologies de Ámsterdam, dijo que si los científicos pudieran encontrar una forma de utilizar la inmunoterapia para tratar el asma, aportaría «algo completamente nuevo».

«La inmunoterapia casi nunca es eficaz para los síntomas asmáticos», dijo.

Para ello, Viëtor y su equipo han desarrollado una técnica que podría hacer que la inmunoterapia sea más eficaz para el asma.

‘La inmunoterapia casi nunca es eficaz para los síntomas asmáticos.

-Henk Viëtor, director general de DC4U Technologies

La inmunoterapia existente utiliza el extracto crudo de un alérgeno disuelto en un líquido que luego se inyecta al paciente. Pero Viëtor y su equipo han estado experimentando en el laboratorio añadiendo azúcares a partes específicas de los alérgenos utilizados en el tratamiento que se unen a los receptores de las células del sistema inmunitario.

La combinación alérgeno-azúcar reeduca el sistema inmunitario para que un alérgeno deje de inducir una reacción alérgica. Creemos que nuestra tecnología puede curar realmente a los pacientes con alergias», dijo Viëtor.

Cree que la innovación debería mejorar la inmunoterapia para una amplia gama de alergias, incluidas las de los ácaros del polvo doméstico y los cacahuetes, y reducir drásticamente la duración del tratamiento de unos tres a cinco años a tres o cinco meses.

«Creemos que con sólo dos o tres inyecciones, al igual que las vacunas para las enfermedades infecciosas, podemos acortar realmente la experiencia y hacerla muy eficaz», dijo Viëtor.

El equipo estudió cómo llevar su innovación al mercado mediante asociaciones con empresas farmacéuticas para codesarrollar nuevos tratamientos como parte del proyecto GAIT.

Actualmente están negociando con varias empresas que tienen productos de inmunoterapia existentes y ya han llegado a un acuerdo con una empresa cuyo producto han modificado utilizando su método. Ya estamos tratando de obtener más pruebas de que nuestra tecnología funciona», dijo Viëtor.

Él y sus colegas están haciendo un seguimiento con experimentos de laboratorio en células y en animales para desarrollar una prueba de concepto. Si tienen éxito, continuarán con los ensayos clínicos.

«La incidencia de las alergias está aumentando rápidamente, por lo que creo que se necesita urgentemente la innovación en este campo para prevenir una epidemia de alergias y asma», dijo Viëtor.

La investigación de este artículo fue financiada por la UE. Si le ha gustado este artículo, considere la posibilidad de compartirlo en las redes sociales.