Paramecium

Paramecium, género de protozoos microscópicos, unicelulares y de vida libre. La mayoría de las especies pueden cultivarse fácilmente en el laboratorio, lo que las convierte en organismos modelo ideales, muy adecuados para el estudio biológico. La longitud de los paramecios varía entre 0,05 y 0,32 mm (0,002 a 0,013 pulgadas). Su forma básica es un óvalo alargado con extremos redondeados o puntiagudos, como en P. caudatum. El término paramecio también se utiliza para referirse a los organismos individuales de una especie de Paramecium. Paramecium es el único género de la familia Parameciidae, que reside dentro del filo Ciliophora.

Los paramecios están completamente cubiertos de cilios (finos filamentos en forma de pelo) que baten rítmicamente para impulsarse y dirigir las bacterias y otras partículas alimenticias hacia su boca. En la superficie ventral, un surco oral corre diagonalmente posterior a la boca y el buche. Dentro del buche, las partículas alimenticias se transforman en vacuolas alimenticias, y la digestión tiene lugar dentro de cada vacuola alimenticia; el material de desecho se excreta a través del ano.

Una fina capa de ectoplasma (citoplasma claro y firme) se encuentra directamente debajo de la película (una membrana corporal flexible) y encierra el endoplasma (la porción interna y más fluida del citoplasma). El endoplasma contiene gránulos, vacuolas alimenticias y cristales de diferentes tamaños. Incrustados en el ectoplasma se encuentran los tricocistos (cuerpos en forma de huso) que pueden ser liberados por medios químicos, eléctricos o mecánicos. La función precisa de los tricocistos no está clara; pueden ser extruidos como reacción a una lesión, o pueden ser utilizados como dispositivo de anclaje, como mecanismo de defensa o como medio de captura de presas.

Dependiendo de la especie, un paramecio tiene de una a varias vacuolas contráctiles situadas cerca de la superficie en los extremos de la célula. Las vacuolas contráctiles funcionan en la regulación del contenido de agua dentro de la célula y también pueden considerarse estructuras excretoras, ya que el agua expulsada contiene desechos metabólicos.

Los paramecios tienen dos tipos de núcleos: un gran núcleo elipsoidal llamado macronúcleo y al menos un núcleo pequeño llamado micronúcleo. Ambos tipos de núcleos contienen el complemento completo de genes que llevan la información hereditaria del organismo. El organismo no puede sobrevivir sin el macronúcleo y no puede reproducirse sin el micronúcleo. El macronúcleo es el centro de todas las actividades metabólicas del organismo. El micronúcleo es el lugar de almacenamiento del material genético de la línea germinal del organismo. Da lugar al macronúcleo y es responsable de la reorganización genética que se produce durante la conjugación (fecundación cruzada).

En sentido estricto, el único tipo de reproducción en Paramecium es la fisión binaria asexual en la que un organismo completamente desarrollado se divide en dos células hijas. Paramecium también presenta varios tipos de procesos sexuales. La conjugación consiste en la unión temporal de dos organismos y el intercambio de elementos micronucleares. Sin los efectos rejuvenecedores de la conjugación, el paramecio envejece y muere. Sólo los tipos de apareamiento opuestos, o los organismos genéticamente compatibles, pueden unirse en la conjugación. P. aurelia tiene múltiples tipos de apareamiento hereditarios que forman grupos de apareamiento distintos; antes conocidos como singens, estos grupos distintos se consideran ahora especies separadas dentro del llamado complejo P. aurelia. La autogamia (autofecundación) es un proceso similar que ocurre en un organismo. En la citogamia, otro tipo de autofecundación, dos organismos se unen pero no sufren un intercambio nuclear.