Palabra de su gracia

Todos los seres humanos tienen orgullo por naturaleza. Tanto los adultos como los niños tienen orgullo. Pero le sorprenderá saber que en los 49 lugares de la versión King James de la Biblia, el orgullo nunca se menciona como algo bueno. La Biblia siempre trata el orgullo como algo malo. A lo largo del Antiguo y del Nuevo Testamento, hay varias palabras que se traducen como «orgullo», pero, sea cual sea la palabra de la que se traduzca, el orgullo siempre se considera algo malo.

En este estudio, veremos algunos de los lugares de la Biblia donde se menciona el orgullo y responderemos a preguntas basadas en cada uno de esos lugares. Para mayor claridad, utilizaremos la Traducción Literal de la Biblia (A Literal Translation of the Holy Bible, Copyright © 1976 – 2000 por Jay P. Green, Sr.) a menos que se indique lo contrario.

El primer lugar donde se encuentra el orgullo en la mayoría de las Biblias en inglés es Levítico 26:19. Este versículo es parte de la advertencia de Dios a Israel sobre lo que les haría si lo desobedecían. En los versículos 18 y 19, Dios dice: «Y si después de esto no me escuchas, te castigaré siete veces más por tu pecado; y quebrantaré la soberbia de tu fuerza, y pondré tus cielos como hierro, y tu tierra como bronce». Lo que Dios está diciendo aquí es que Él sabe que si Israel no le escucha, es porque es orgulloso. Así que, para romper su orgullo, hará sus cielos como hierro y su tierra como bronce. Esto significa que hará que el cielo no dé lluvia y secará la tierra. Esto secará sus cosechas y les causará una hambruna. Esta hambruna haría que muchos israelitas pasaran hambre y algunos incluso morirían de hambre.

¿Crees que Dios cree que el orgullo es un problema grave?

Los proverbios son un libro de sabiduría, escrito para ayudarnos -especialmente a los jóvenes- a conocer el bien y el mal y cómo vivir de una manera que evite problemas tristes y nos haga felices.

Proverbios 8:13 dice: «El temor de Jehová es aborrecer el mal; aborrezco la soberbia y la altivez, el mal camino y la boca perversa»

En este capítulo, la Sabiduría es representada como una persona, y la Sabiduría está hablando. En el versículo 13, la Sabiduría dice que odiar el mal demuestra que tememos a Dios. Es bueno tener un temor adecuado a Dios. Por lo tanto, es bueno odiar el mal. En la segunda mitad de este versículo, la Sabiduría enumera algunas otras cosas que odia.

¿Cuál es la primera cosa que la Sabiduría dice «odio»?

¿Qué crees que son la altivez, el mal camino y la boca perversa? Aquí hay algunas pistas. La palabra hebrea traducida como «soberbia» en este verso significa actuar de una manera hacia los demás que hace parecer que uno se cree mejor que ellos. «Soberbia» en este verso se traduce comúnmente como orgullo en otros versos de la Biblia porque significa hinchado y, por lo tanto, no humilde. «Camino perverso» en este verso significa mal camino, y significa el camino equivocado. Y «boca perversa» viene de palabras hebreas que significan decir habitualmente cosas opuestas a lo que es correcto y amable para crear antagonismo o problemas. ¿Crees que estas cosas están relacionadas con el orgullo? ¿Cómo?

El siguiente proverbio que habla de la soberbia es Proverbios 11:2: «Viene la soberbia, luego viene la vergüenza, pero con los humildes está la sabiduría.»

¿Ser orgulloso te hará ser admirado? ¿Qué te hará ser? La palabra hebrea «vergüenza» aquí conlleva la idea de ser expuesto públicamente y deshonrado por ser confuso y tonto.

Veamos Proverbios 13:10: «El argumento sólo viene por la soberbia, pero la sabiduría está con los que aceptan el consejo.»

¿Qué viene de la soberbia? Crees que esto debería encontrarse en una familia cristiana donde se supone que todos se aman? ¿Cómo obtenemos la sabiduría? ¿Qué crees que sucede cuando alguien trata de dar consejos a personas orgullosas?

En Proverbios 14:3, leemos: «La vara de la soberbia está en la boca del necio, pero los labios de los sabios los guardarán». Este versículo está mostrando la diferencia entre lo que un necio hace con su boca y lo que una persona sabia hace con su boca. Un necio usa su boca como una vara. Es como si golpeara a la gente con sus palabras. ¿Crees que la gente lo querrá por esto? ¿Crees que intentarán vengarse? Ciertamente, está mal vengarse, pero algunas personas lo harán de todos modos. A lo largo de la historia, la gente ha sido muy castigada o incluso ejecutada porque dejaron que su orgullo les hiciera decir algo imprudente a personas con poder, como los reyes. En este proverbio se describe a la persona sabia que utiliza sus labios para preservarse. ¿Qué crees que significa esto? Pista: En inglés, tenemos una expresión de argot, «Button your lips». Significa mantener los labios cerrados para no hablar. No podemos meternos en problemas por decir algo incorrecto si no hablamos.

Proverbios 16:18 es muy claro: «Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu». Este versículo está diciendo casi la misma cosa dos veces ya que el orgullo y un espíritu altivo son casi la misma cosa, y la destrucción y una caída son casi la misma cosa.

¿El orgullo y un espíritu altivo tienen buenos resultados? ¿Por qué querría alguien ser orgulloso o tener un espíritu altivo?

Proverbios 29:23 dice: «La soberbia del hombre lo abate, pero el humilde de espíritu se apodera de la honra».

¿Qué dice este versículo que abate a alguien? Entonces, ¿cómo se consigue la honra? Cuál crees que es la diferencia entre ser orgulloso y ser humilde?

En el Nuevo Testamento, Jesús enumera el orgullo como una de las cosas malas que contaminan al hombre: «Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los asesinatos, los robos, los deseos codiciosos, las iniquidades, el engaño, los deseos lujuriosos, el ojo perverso, la blasfemia, la soberbia, la imprudencia. Todas estas cosas malas salen de dentro y contaminan al hombre» (Marcos 7:21-23). Fíjate que en esta misma lista con el orgullo están los asesinatos, los robos y la blasfemia. ¿Cree usted que Jesús pensó que el orgullo era un pecado grave?

En 1 Juan 2:15-17, Juan dice: «No améis al mundo ni las cosas del mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque todo lo que hay en el mundo: los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y su concupiscencia. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre». ¿La soberbia es de Dios o del mundo? ¿Permanecerá con Dios? ¿Qué crees que significa esto para los que siguen siendo orgullosos?

Ahora fíjate en Mateo 23:12: «Y el que quiera exaltarse será humillado, y el que se humille será exaltado». Si te enalteces, que es otra forma de decir que eres orgulloso, ¿qué te pasará? Si eres humilde, que es lo opuesto al orgullo, ¿qué sucederá?

Fíjate en que Santiago y Pedro dicen casi lo mismo: «Humíllate ante el Señor, y él te exaltará» (Santiago 4:10); y, «Asimismo, los más jóvenes estén sujetos a los mayores; y todos estén sujetos a los demás. Revestíos de humildad, porque Dios se pone ‘contra los soberbios, pero da gracia a los humildes’. Entonces, humíllense bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a tiempo» (1 Pedro 5:5-6).

¿Cómo serán exaltados? ¿Quién te exaltará? ¿Y quién recibe la gracia? (Observe también que debemos estar sujetos unos a otros, lo que significa que debemos actuar con humildad los unos con los otros, especialmente los más jóvenes con los mayores.)

«Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre de vosotros, si su hijo le pide un pan, le dará una piedra? Y si le pide un pescado, ¿le dará una serpiente? Por tanto, si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le pidan?» (Mateo 7:7-11).

¿Crees que Dios quitará el orgullo y dará humildad a los que le piden? Por supuesto que lo hará. Nuestra relación con Dios es una relación amorosa y de gracia. Él quiere que nos deshagamos de nuestro orgullo porque nos hace daño y nos impide ser los hijos que Él quiere que seamos. Y queremos complacerlo por todas las bendiciones que nos ha dado en Jesucristo.

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