Oceana

Como todos los tiburones martillo, el tiburón martillo festoneado es un depredador activo y obtiene varias ventajas de la forma de su cabeza. Los ojos, las fosas nasales y otros sentidos muy separados permiten al tiburón martillo localizar mejor a sus presas cerca del fondo marino o enterradas en él. Además, el tiburón martillo puede utilizar su cabeza para clavar las rayas en el fondo, lo que le permite comer con éxito esas especies difíciles de capturar. Por último, al igual que la mayoría de los tiburones, el tiburón martillo tiene células sensoriales especiales que puede utilizar para detectar el campo eléctrico que emiten los demás peces. Es probable que su amplia cabeza permita a esta especie utilizar con mayor precisión este sentido, lo que también le ayuda a localizar presas enterradas en la arena.

Históricamente, el tiburón martillo festoneado podía observarse formando bancos muy grandes de cientos (o más) de adultos, pero este fenómeno hace que la especie sea vulnerable a la pesca dirigida, y muchas zonas de agrupación conocidas se han agotado en su mayor parte. Los científicos no están seguros de por qué los tiburones martillo forman estos grandes grupos ocasionales, mientras mantienen estilos de vida solitarios durante gran parte del tiempo intermedio, pero parecen ser animales sociales al menos durante una parte del año. Se aparean mediante fecundación interna y dan a luz a crías vivas, que pasan varios años viviendo en un hábitat costero de cría antes de trasladarse para unirse a las poblaciones adultas en torno a arrecifes más profundos, montes submarinos y otros ecosistemas abiertos.

Aunque los tiburones martillo han estado implicados (pero no se ha confirmado) en morder a algunas personas, son muy tímidos y normalmente consiguen evitar a la gente. De hecho, pueden ser difíciles de estudiar para los científicos por su timidez. Además, tienen bocas pequeñas en relación con el tamaño de su cuerpo (hasta 13 pies/4 m) y no cazan presas más grandes que las rayas, por lo que es poco probable que muestren agresividad hacia las personas.

Desgraciadamente, los tiburones martillo han sido sobreexplotados en gran parte de su distribución geográfica. Sus aletas son muy valiosas y su hábito de formar grupos grandes y regulares facilita a los pescadores la captura de todos los individuos de una gran zona pescando en el lugar y el momento adecuados. Los científicos conservacionistas han considerado que el tiburón martillo está en peligro de extinción desde hace bastante tiempo, y las autoridades legales han empezado a estar de acuerdo recientemente. En julio de 2014, Estados Unidos incluyó varias poblaciones de tiburón martillo festoneado en la lista de especies en peligro de extinción desde el punto de vista legal, la primera vez que esa distinción se extiende a una especie de tiburón. Con esta protección y una protección legal similar en otros lugares de la comunidad internacional, tal vez el número de tiburones martillo pueda recuperarse y vuelvan las grandes agregaciones que se han perdido en algunos lugares.

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