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On noviembre 1, 2021 by adminPregunta a cualquier pediatra o psicólogo: Los primeros años de la vida de un niño son cruciales para el desarrollo del cerebro.
Por eso, psicólogos pediátricos como la doctora Maria Kroupina creen que es importante proteger a los niños del «estrés tóxico», el resultado de una exposición fuerte, crónica y prolongada a la adversidad, como la violencia, el abandono o las hospitalizaciones frecuentes. Ese estrés, según Kroupina, puede manifestarse en otros problemas físicos y emocionales a medida que los niños envejecen, proyectando una larga sombra sobre el desarrollo infantil y adolescente.
Kroupina dirige la Birth-to-Three Clinic, que pone en contacto a familias y niños con proveedores de salud mental especializados para garantizar que los niños crezcan en un entorno saludable y de apoyo. Le pedimos a Kroupina que compartiera más información sobre el estrés tóxico, sus efectos y consejos para los padres que tratan de construir amortiguadores seguros para sus hijos.
No todo el estrés es malo.
Es normal que un niño experimente estrés en las primeras etapas de su vida. Este estrés no afectará necesariamente al niño, siempre que cuente con el apoyo de un padre o cuidador atento que pueda ayudarle a afrontar la adversidad. El estrés tóxico se produce cuando un niño está expuesto a una situación traumática -como la violencia, el abuso, el abandono, la hospitalización prolongada o un divorcio, por ejemplo- sin el apoyo adecuado de sus padres o cuidadores.
Si no se aborda, el estrés tóxico puede perdurar.
Los niños pasan por una etapa crucial de desarrollo cerebral desde el nacimiento hasta los tres años. Si un niño está expuesto al estrés tóxico a esta temprana edad sin el apoyo de un padre o cuidador atento, puede correr un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental o un desarrollo cerebral anormal. El estrés tóxico también puede afectar a la capacidad del niño para aprender, afrontar el estrés o establecer relaciones saludables con sus compañeros y con los adultos.
Esté atento a los signos de estrés tóxico.
Lo mejor es prevenir, pero también es importante buscar los signos de que un niño está experimentando los efectos negativos del estrés tóxico. Estos síntomas incluyen problemas de regulación, como la dificultad para dormir o comer, o el aumento de la ansiedad, la agresividad y la hiperactividad.
Obtenga más información sobre nuestra clínica para niños de cero a tres años.
Padres: Ayúdense a sí mismos para poder ayudar a sus hijos.
Para ayudar a los niños, los padres deben participar también en el autocuidado. Si un padre está luchando con un trauma, estrés o problemas de salud mental, su capacidad para actuar como un amortiguador eficaz para un niño puede verse afectada. Por ejemplo, un padre o cuidador que lucha por controlar la ansiedad causada por la hospitalización o la mala salud de un niño puede querer visitar a un profesional que le ayude a gestionar las emociones del padre para que esté mejor preparado para apoyar al niño.
No está solo: Busque ayuda externa si es necesario.
Recuerde: no está solo. Los especialistas en salud mental de nuestra Clínica de Nacimiento a Tres Años están listos para ayudar a trabajar con usted y su hijo en cualquier momento de su desarrollo temprano. Las investigaciones demuestran que la intervención temprana puede frenar eficazmente el comportamiento problemático y abordar los factores que causan el estrés tóxico. Los padres deben buscar apoyo si se sienten abrumados y necesitan herramientas o recursos adicionales para ayudar a un niño amenazado por el estrés tóxico.
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