MISAS DEL MIÉRCOLES DE CENIZA 6:30 y 9:00 AM

Le pedimos a aquellos que planean asistir a la Misa del Miércoles de Ceniza que por favor se registren llamando a la oficina parroquial entre las 9:00 am y las 4:00 pm, de lunes a jueves

Distribución de las Cenizas

¿Cómo se distribuyen las Cenizas durante la Pandemia de COVID-19?

Primer paso: el Sacerdote bendice las cenizas después de la Homilía y las rocía con agua bendita de la manera habitual (Misal Romano).

Segundo paso: el Sacerdote dice la fórmula para la distribución de la ceniza una sola vez, aplicándola a todos en general: «Arrepiéntete y cree en el Evangelio» o «Recuerda que eres polvo y al polvo volverás».

Tercer paso: el Sacerdote y los asistentes a la distribución de la ceniza se higienizan las manos y se ponen una mascarilla (y un escudo si se prefiere).

Cuarto paso: los fieles se acercan como lo hacen para recibir la Sagrada Comunión para recibir la ceniza. Inclinan la cabeza mientras el ministro les esparce la ceniza. Luego regresan a sus lugares. Nota: esto se hace sin decir nada; se canta la antífona propia u otro canto apropiado.

Quinto paso: el Sacerdote y los que han ayudado a la distribución de la ceniza se lavan e higienizan las manos. Se reza la Oración Universal y la Misa continúa de la forma habitual.

Catequesis: ¿Por qué se distribuye la ceniza de forma «diferente» durante la pandemia del COVID-19?

El objetivo de la forma «diferente» de distribuir la ceniza este año es garantizar la salud y la seguridad de todos los que deseen recibirla el Miércoles de Ceniza. Las medidas que se están tomando son similares a las precauciones que se toman actualmente para la recepción de la Sagrada Comunión y la concesión de los sacramentos de la Confirmación y la Unción de los Enfermos. En definitiva, se trata de limitar el contacto y el posible intercambio de gotas/aerosoles.

Dado que la ceniza bendecida suele trazarse en forma de cruz en la frente de quienes la reciben en Estados Unidos, la forma en que se distribuirá este año puede parecer «diferente» para algunos. Sin embargo, en muchas partes del mundo, incluida Italia, la ceniza bendecida se suele esparcir sobre la cabeza de quienes la reciben. De hecho, ¡así es como nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, recibe sus cenizas! La instrucción del Misal Romano para la distribución de la ceniza dice en realidad: «El Sacerdote coloca la ceniza sobre la cabeza de todos los presentes». Además, en la primera lectura que se proclama en la Misa, el Señor dice: «Volved a mí de todo corazón… Rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos, y volved» (Joel 2, 12-13). Por lo tanto, una recepción «diferente» de la ceniza para algunos es una ocasión para que todos comiencen y mantengan la Cuaresma como un tiempo no de apariencias externas, sino de renovación en los asuntos del corazón -la fe, la esperanza y el amor- a través de la oración, el ayuno y la limosna hecha ante el Padre que ve en secreto y paga (Mateo 6:1-6, 16-18).