Mike Tyson: su infancia y primeros años de boxeo

Mitchell Layton/Getty Images

El ex campeón de boxeo de fama mundial Mike Tyson tuvo que enfrentarse a un par de años difíciles antes de convertirse en un nombre conocido en el boxeo.

Sólo tenía dos años cuando su padre le abandonó a él y a su familia. Lorna Smith Tyson tuvo entonces que cargar con la responsabilidad de criar sola a dos hijos y una hija. La madre de Mike Tyson murió cuando él tenía 16 años, y su hermana falleció en 1990 cuando sólo tenía 24 años.

El dolor y el sufrimiento que Tyson tuvo que soportar debido a la pérdida de sus familiares dejó claramente una marca permanente en su personalidad y así lo admitió cuando dijo:

«Nunca vi a mi madre feliz conmigo y orgullosa de que hiciera algo. Sólo me conoció como una niña salvaje que corría por las calles, que llegaba a casa con ropa nueva que ella sabía que no había pagado. Nunca pude hablar con ella ni saber de ella. Profesionalmente, no tiene ningún efecto, pero es aplastante emocional y personalmente»

Sus primeros años los pasó en un barrio de alta criminalidad donde las peleas que aplastaban los huesos eran algo habitual. Como la muerte estaba siempre a la vuelta de la esquina y la defensa personal era tan necesaria como el pan y la mantequilla, Mike se inició en el arte de la lucha a una edad muy temprana.

Para cuando tenía 13 años, había sido arrestado 38 veces y la pequeña delincuencia se convirtió en algo cotidiano en su vida. Su talento latente para el boxeo le ayudó en las peleas callejeras y más tarde se convertiría en un aspecto fundamental de su personalidad, lo que le convirtió en un icono del boxeo.

Durante esta época se matriculó en la Tryon School for Boys de Johnstown, Nueva York, donde fue descubierto por el antiguo boxeador Bobby Stewart. Stewart le entrenó durante unos meses antes de presentarle a Cus D’Amato, el hombre que lanzaría a Tyson a la grandeza del boxeo y se convertiría en su tutor legal.

En sus primeros años, ganó las medallas de oro del Campeonato Olímpico Junior contra Joe Cortez en 1981 y Kelton Brown en 1982, pero su verdadera oportunidad profesional llegó el 6 de marzo de 1985 cuando noqueó a Héctor Mercedes en el primer asalto.

Después de esa pelea tuvo una serie de éxitos continuos que llevarían tanto a una mejora en el nivel de sus oponentes como a un correspondiente aumento del interés de los medios de comunicación en la estrella del boxeo en ascenso.

Aunque la muerte de Cus D’Amato en 1985 golpeó duramente a Tyson, su éxito en el boxeo siguió aumentando debido a su mayor velocidad y precisión. Su nombre figuraba junto a púgiles como Dempsey y Ali, y muchos de sus oponentes se sentían intimidados por él.

Su estilo «peek-a-boo» consistía en entrar y salir de los golpes de los oponentes mientras acortaba la distancia entre sus propios golpes y el oponente. Este estilo le llevó a asestar derrotas aplastantes a muchos de los grandes nombres del boxeo.

Sin embargo, el cenit de su carrera boxística fue su combate de 1988 contra el célebre Michael Spinks, un gurú del boxeo hasta entonces invicto al que Tyson derrotó tras 91 segundos en el primer asalto.

Los últimos años de su vida, sin embargo, reflejan las dificultades a las que se enfrentó en sus años de infancia. Su matrimonio con Robin Givens pasó por un período rocoso y terminó en divorcio. Luego despidió a Kevin Rooney, el hombre conocido por ser el verdadero genio detrás del Mike Tyson que el mundo conoció y amó. Y su derrota contra Buster Douglas pasaría a ser conocida como la pelea que derribó a uno de los nombres más queridos del boxeo.

Las estrellas suben y bajan, pero Tyson ha conseguido asegurarse un lugar permanente en los anales del boxeo y siempre será recordado por sus victorias.

Por Mike Magneto, Bettor.com

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