Mi novio no sabía que las chicas tenían uretras, así que me oriné en él durante el sexo como momento de enseñanza
On noviembre 26, 2021 by adminEra un viernes por la noche. Mi novio y yo acabábamos de terminar una botella de rosado y un episodio especialmente estimulante de Diners, Drive Ins, and Dives, y nos sentíamos con ganas de picar algo (la mezcla perfecta de hambre y calentura). Así que, naturalmente, me propuso comer fuera.
«Un segundo, primero tengo que orinar», le dije, mientras él empezaba a bajar las escaleras contoneándose.
«Ew, no quiero acercar mi boca a tu vajay-jay justo después de que te hayas meado fuera», respondió, completamente inconsciente de que acababa de exponerse (y a su mierda de profesor de educación sexual pública) como el anticristo de los conocedores de la anatomía femenina.
En este momento, me detuve, tomé aire y pregunté con calma: «¿Crees que orino por la vagina?».
Mientras su respuesta salía de sus labios («Obviamente, ¿dónde más?»), fui consciente de que mi vida estaba a punto de cambiar por completo. Una experiencia extracorporal no es la clasificación correcta, ya que estaba dentro de mi propio cuerpo y, a diferencia de él, muy consciente de mis dos agujeros separados. En cambio, lo que siguió fue una sensación de inmensa oportunidad, que sólo puede compararse con la sensación de euforia de Cristóbal Colón al llegar a las Américas y conocer a un gran número de personas que sabía que pronto llegaría a masacrar e infectar con enfermedades. Un verdadero momento de victoria.
«Jaja, tienes razón, sólo estoy bromeando», dije, mientras me quitaba la ropa interior y sacaba su polla dentro de mí.
Al sentir por primera vez mi cálida orina resbalando por su cuerpo y darse cuenta de la presencia real de mi uretra, mi novio experimentó las cinco etapas del duelo a la vez: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Luego, por supuesto, entró en la sexta etapa: la eyaculación precoz.
Quién diría que una experiencia educativa podría ser tan excitante. Supongo que bañar a tu novio con conocimientos es tan valioso que debería llamarse lluvia dorada.
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