Mazo Sellado

Si ninguno de los dos jugadores consigue romper el bloqueo de criaturas, la partida puede decidirse por la inundación de maná (un jugador saca demasiadas tierras). Puede parecer desafortunado cuando empiezas a sacar más tierras de las que quieres, pero ten en cuenta que esto es una parte inevitable de una partida que se alarga y es muy común en Mazo Cerrado.

Puedes minimizar tus posibilidades de inundación de maná, primero construyendo tu base de maná y tu curva de maná con cuidado, y segundo incluyendo tanta ventaja de cartas y tantas cartas de alto impacto en tu mazo como sea posible. Por último, puedes buscar sumideros de maná. Las cartas con duración superior son ejemplos de sumideros de maná.

Cartas de alto impacto

Una y otra vez he mencionado la idea de las cartas de alto impacto. En una partida larga de Mazo Cerrado, es fácil gastar rápidamente las siete cartas de tu mano inicial y quedarte atrapado jugando con la parte superior de tu mazo. En este tipo de partidas, es de vital importancia que saques todo el partido posible a cada una de tus cartas.

Recuerda que necesitas un número adecuado de tierras para que tu mazo funcione, y que necesitas una curva de maná equilibrada para no verte desbordado en el juego inicial. Teniendo estas cosas en cuenta, aquí hay algunas técnicas que puedes usar para maximizar tu número de cartas de alto impacto.

Primero, no juegues demasiadas cartas baratas. Las cartas baratas suelen ser menos poderosas (menor impacto) que las caras. Esto las hace menos valiosas en general, y menos beneficiosas para sacarlas de la parte superior de tu mazo en una parada de criaturas. Juega suficientes criaturas baratas para que no te sobrepasen, y luego empieza a centrarte en tu juego tardío. (Depende de tu mazo y del formato, pero normalmente no necesitarás más de cinco o seis criaturas de uno o dos manás en el mazo cerrado).

En segundo lugar, asegúrate de que tienes suficientes criaturas. Los hechizos de eliminación son geniales en el Mazo Cerrado, y deberías jugar todos los que puedas. Sin embargo, también quieres tener tantas criaturas como sea posible (yo diría que entre catorce y diecinueve es lo ideal). Deberías jugar con muy pocas cartas que no sean criaturas o hechizos de eliminación. Si una carta no es una amenaza, y no responde directamente a una amenaza, más vale que haga algo muy, muy especial para que juegues con ella en Mazo Cerrado.

El Proceso: Construyendo tu Mazo

Para recapitular, estas son las cosas que hay que buscar en un Mazo Sellado:

• Base de maná fiable
• Curva de maná equilibrada
• Mayor número posible de tus mejores cartas (especialmente tus bombas)
• Mayor número posible de hechizos de eliminación y respuestas a las bombas
• Modo de ganar una partida larga y de romper un estancamiento de criaturas (ventaja de cartas, criaturas de evasión, cartas de alto impacto)
• Resistencia a la inundación de maná
• Alta concentración de criaturas y baja concentración de cartas que no sean de criatura ni de eliminación

Incluso sabiendo todas estas cosas, el proceso real de construir tu mazo puede ser un reto. La primera vez que abres seis sobres puede ser abrumador. Es difícil saber por dónde empezar.

Si bien no hay necesariamente un «mejor» proceso para construir un mazo cerrado, es importante tener algún tipo de proceso, o de lo contrario podrías terminar perdiendo mucho tiempo y siendo incapaz de afinar tus mejores opciones. Así que para ayudar a aquellos que se sientan un poco perdidos, lo que sigue es una descripción de lo que yo personalmente haré cuando abra mis paquetes en la Presentación de Kans de Tarkir.

Primero, abriré los seis paquetes y ordenaré mis cartas. Separaré los cinco colores individuales y ordenaré mis cartas multicolor en las cinco cuñas: Abzan, Jeskai, Sultai, Mardu y Temur.

Jeskai Windscout | Arte de Johann Bodin

En segundo lugar, echaré un vistazo a mis tierras no básicas. De entrada, esto podría descartar ciertas combinaciones de colores en las que mi maná sería demasiado poco fiable. Si tengo mucha fijación de maná en ciertas combinaciones, me sentiré atraído por esas combinaciones.

En tercer lugar, mediré cuáles son mis cartas más poderosas. ¿Cuáles son mis raras? ¿Cuáles son las bombas? ¿Qué pasa con mis cartas no comunes y hechizos de eliminación? Esto incluirá la mayor parte de mis cartas que no son de criatura ni de eliminación, y algunas de mis criaturas de bajo impacto. Siempre puedo volver a revisar esta pila más tarde si mi mazo se queda sin cartas.

En este punto, tendré mucha información en mi cabeza, y quizás algunas cosas empiecen a destacar. ¿Dónde está mi fijación de maná? ¿Dónde están mis bombas? ¿Qué colores son profundos en las cartas sólidas? ¿Qué colores son poco profundos?

Ahora empieza el trabajo de mirar realmente los mazos. Si alguna combinación de colores destaca en mi mente después de clasificar mis cartas, empezaré con esas combinaciones. Si no, no pasa nada por elegir una al azar (al fin y al cabo, hay que empezar por algún sitio).

Digamos que he diseñado un mazo de Abzan. Ahora voy a repasar mi lista de criterios (lo que busco en un mazo cerrado, enumerado más arriba) y ver qué me parece el mazo. ¿Cómo es la curva de maná? ¿Hay algún punto débil evidente? Una vez que me haya hecho una buena idea del mazo Abzan, repetiré el proceso con cualquier otra combinación de colores por la que sienta curiosidad.

Recomiendo utilizar todo el tiempo posible para construir tu mazo cerrado; ¡hay montones de posibilidades que considerar! En cierto punto, será una cuestión de intuición; sólo tienes que ir con lo que tu instinto te diga que es lo mejor.

Ese es el Mazo Sellado en pocas palabras. Es un punto de partida perfecto para los nuevos jugadores, tanto porque no necesitas una colección para sentarte a jugar, como porque demuestra perfectamente los fundamentos de Magic. Puedes mejorar muy rápidamente jugando al Mazo Sellado. Tanto si eres un jugador nuevo como si conoces a alguien que acaba de entrar en el juego, o si simplemente quieres mantenerte en forma y perfeccionar tus habilidades, intenta sacar tiempo para la Presentación de Kans de Tarkir. Yo sé que estaré allí.