Marcaína – Efectos secundarios
On diciembre 23, 2021 by adminReacciones adversas
Las reacciones a la marcaína son características de las asociadas a otros anestésicos locales de tipo amida. Una de las principales causas de las reacciones adversas a este grupo de fármacos son los niveles plasmáticos excesivos, que pueden deberse a una sobredosificación, a una inyección intravascular involuntaria o a una degradación metabólica lenta.
Las experiencias adversas agudas más frecuentes que exigen contramedidas inmediatas están relacionadas con el SNC y el sistema cardiovascular. Estas experiencias adversas están generalmente relacionadas con la dosis y se deben a niveles plasmáticos elevados que pueden ser el resultado de una sobredosis, de una rápida absorción en el lugar de la inyección, de una tolerancia disminuida o de una inyección intravascular involuntaria de la solución anestésica local. Además de la toxicidad sistémica relacionada con la dosis, la inyección subaracnoidea involuntaria del fármaco durante la realización prevista del bloqueo epidural caudal o lumbar o de los bloqueos nerviosos cerca de la columna vertebral (especialmente en la región de la cabeza y el cuello) puede dar lugar a una infraventilación o apnea («espinal total o alta»). También puede producirse hipotensión debido a la pérdida del tono simpático y parálisis respiratoria o subventilación debido a la extensión cefálica del nivel motor de la anestesia. Esto puede conducir a una parada cardíaca secundaria si no se trata. Los pacientes mayores de 65 años, particularmente aquellos con hipertensión, pueden tener un mayor riesgo de experimentar los efectos hipotensores de MARCAINE. Los factores que influyen en la unión a las proteínas plasmáticas, como la acidosis, las enfermedades sistémicas que alteran la producción de proteínas o la competencia de otros fármacos por los sitios de unión a las proteínas, pueden disminuir la tolerancia individual.
Reacciones del SNC: Se caracterizan por la excitación y/o la depresión. Puede producirse inquietud, ansiedad, mareos, acúfenos, visión borrosa o temblores, que pueden desembocar en convulsiones. Sin embargo, la excitación puede ser transitoria o estar ausente, siendo la depresión la primera manifestación de una reacción adversa. Esto puede ser seguido rápidamente por una somnolencia que se funde con la inconsciencia y la parada respiratoria. Otros efectos sobre el SNC pueden ser náuseas, vómitos, escalofríos y constricción de las pupilas.
La incidencia de convulsiones asociadas al uso de anestésicos locales varía con el procedimiento utilizado y la dosis total administrada. En una encuesta de estudios de anestesia epidural, la toxicidad manifiesta que progresa a convulsiones ocurrió en aproximadamente el 0,1% de las administraciones de anestésicos locales.
Reacciones del sistema cardiovascular: Las dosis elevadas o la inyección intravascular involuntaria pueden dar lugar a niveles plasmáticos elevados y a la correspondiente depresión del miocardio, disminución del gasto cardíaco, bloqueo cardíaco, hipotensión, bradicardia, arritmias ventriculares, incluyendo taquicardia ventricular y fibrilación ventricular, y paro cardíaco (ver ADVERTENCIAS, PRECAUCIONES y SOBREDOSIS).
Alérgicas: Las reacciones de tipo alérgico son raras y pueden ocurrir como resultado de la sensibilidad al anestésico local o a otros ingredientes de la formulación, como el conservante antimicrobiano metilparabeno contenido en los viales de dosis múltiples o los sulfitos en las soluciones que contienen epinefrina. Estas reacciones se caracterizan por signos como urticaria, prurito, eritema, edema angioneurótico (incluyendo edema laríngeo), taquicardia, estornudos, náuseas, vómitos, mareos, síncope, sudoración excesiva, temperatura elevada y, posiblemente, sintomatología de tipo anafilactoide (incluyendo hipotensión grave). Se ha informado de la sensibilidad cruzada entre los miembros del grupo de anestésicos locales de tipo amida. No se ha establecido definitivamente la utilidad de la detección de la sensibilidad.
Neurológica: La incidencia de reacciones neurológicas adversas asociadas al uso de anestésicos locales puede estar relacionada con la dosis total de anestésico local administrada y también depende del fármaco concreto utilizado, la vía de administración y el estado físico del paciente. Muchos de estos efectos pueden estar relacionados con las técnicas de anestesia local, con o sin una contribución del fármaco.
En la práctica del bloqueo epidural caudal o lumbar, puede producirse una penetración ocasional no intencionada del espacio subaracnoideo por el catéter o la aguja. Los efectos adversos posteriores pueden depender en parte de la cantidad de fármaco administrado por vía intratecal y de los efectos fisiológicos y físicos de la punción dural. Una punción dural alta se caracteriza por parálisis de las piernas, pérdida de conciencia, parálisis respiratoria y bradicardia.
Los efectos neurológicos tras la anestesia epidural o caudal pueden incluir bloqueo espinal de magnitud variable (incluido el bloqueo espinal alto o total); hipotensión secundaria al bloqueo espinal; retención urinaria; incontinencia fecal y urinaria; pérdida de la sensibilidad perineal y de la función sexual; anestesia persistente, parestesia, debilidad, parálisis de las extremidades inferiores y pérdida del control de los esfínteres, todo lo cual puede tener una recuperación lenta, incompleta o nula; dolor de cabeza; dolor de espalda; meningitis séptica; meningismo; ralentización del parto; aumento de la incidencia de partos con fórceps; y parálisis de los nervios craneales debido a la tracción sobre los nervios por la pérdida de líquido cefalorraquídeo.
Los efectos neurológicos tras otros procedimientos o vías de administración pueden incluir anestesia persistente, parestesia, debilidad, parálisis, todo lo cual puede tener una recuperación lenta, incompleta o nula.
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