MADD se despide de dos fundadores de capítulos | MADD

Se despide

Como organización de base iniciada en la mesa de la cocina de la casa de una madre afligida, nuestra gente son nuestros más valiosos defensores y recursos. Estos defensores incansables hacen posible cada hito. Por ello, con gran tristeza decimos adiós a dos pioneros de Mothers Against Drunk Driving®. Sus esfuerzos han salvado vidas y han hecho avanzar la misión. Cuando lleguemos a un futuro de No Más Víctimas®, será en parte gracias a estas dos mujeres.

Idaho – Betty Stadler

Betty fundó MADD Idaho después de que su hija Carol muriera en un accidente por conducir ebria el 31 de enero de 1987. Sus conocimientos, conexiones y experiencia le permitieron abogar por MADD de una manera impactante – poniendo siempre a las víctimas en primer lugar. Fue una persona influyente y logró convencer a otros de que apoyaran la misión de MADD. Era una campeona incansable y desinteresada de MADD que manejaba rutinariamente una multitud de tareas de MADD de manera elegante.

Betty tenía muchos rasgos admirables, pero su compasión y sensibilidad por las víctimas y los sobrevivientes los superaba a todos. Era 100% auténtica en su capacidad de transmitir un deseo sincero de apoyarlos a través de sus palabras, sus ojos, sus abrazos y su corazón. Ella fue una línea de vida para muchos e inspiró la esperanza de supervivencia.

La familia MADD envía nuestros pensamientos de curación para todos sus seres queridos y amigos.

Long Island, Nueva York – Celia Strow

Celia Strow, fundadora de MADD Long Island murió el 25 de octubre después de luchar contra el cáncer de mama y de huesos. Celia, junto con su marido Marvin, fundó la sección de MADD Long Island después de que su hija, Janice, muriera a manos de un conductor ebrio en 1980 a la edad de 22 años.

Celia fue la portavoz de MADD Long Island, donde fue entrevistada por innumerables periódicos, emisoras de televisión y radio promoviendo la misión de MADD. En el Estado de Nueva York, fue una fuerza a tener en cuenta ya que presionó con éxito a Albany para elevar la edad legal para beber a 21 años, así como para reducir la concentración de alcohol en sangre (BAC) a 0,08.

Celia Strow será echada de menos por el innumerable número de familias de víctimas a las que apoyó durante todos los años que trabajó con MADD.