Los principios de la responsabilidad financiera personal

¿Quieres mejorar tus finanzas, pero no sabes por dónde empezar? Empieza por dominar algunas habilidades básicas. Conozca los principios centrales de la responsabilidad financiera, desde la elaboración de un presupuesto hasta pagarse a sí mismo primero y dominar el arte de la tarjeta de crédito.

Aprenda a elaborar un presupuesto

El primer paso hacia la responsabilidad financiera es elaborar un presupuesto adecuado. Sí, los presupuestos pueden ser aburridos. Pero también son la piedra angular de la responsabilidad financiera, independientemente de su salario o situación financiera. Los presupuestos son una forma de indicar a qué debe destinarse el dinero, por ejemplo, para pagar las facturas, reducir la deuda o contribuir a la jubilación, en lugar de gastar libremente y luego preguntarse a dónde ha ido a parar todo el dinero a final de mes.

Puede ser difícil crear un presupuesto y ceñirse a él, pero tiene opciones. Hay muchos tipos de presupuestos, desde el de sólo dinero en efectivo hasta el sistema de sobres. Investigue y encuentre el que mejor le funcione.

Uso financieramente responsable de las tarjetas de crédito

Cuando se utilizan correctamente, las tarjetas de crédito pueden ser una valiosa herramienta financiera. Pueden ayudarle a crear un crédito o a reparar una mala puntuación de crédito. Esto es especialmente importante si se está preparando para una gran compra, como la compra de un coche o su primera casa.

Pero para ello, tiene que utilizar las tarjetas de crédito correctamente. Por ejemplo, digamos que tiene una factura recurrente configurada para ser pagada a través de su tarjeta de crédito cada mes. Aparte ese dinero en una cuenta de cheques o de ahorros separada, y luego hágalo llegar automáticamente a la factura de su tarjeta de crédito cada mes. De este modo, aunque acumule un saldo cada mes, también lo pagará en su totalidad en cada ciclo de facturación.

Y recuerde, no utilice sus tarjetas de crédito para ningún gasto inesperado, o para cualquier cosa que simplemente no pueda permitirse ese mes.

Páguese a sí mismo primero

Este puede parecer un consejo imposible, especialmente si vive con un presupuesto estricto, pero es enormemente importante. Simplificando, pagarse a sí mismo primero significa que cada mes -o cheque de pago- reserve dinero para ahorrar. Hágalo antes de pagar cualquier factura o antes de cualquier gasto discrecional.

Puede guardar estos fondos en su nido de ahorros, su fondo para días lluviosos o su cuenta de jubilación. También puede pagarse a sí mismo primero para cubrir gastos mayores, como pagar las reparaciones de la casa o enviar a su hijo a un campamento de verano. Asignar estos fondos a un objetivo mayor en el momento en que lleguen a su cuenta evitará que gaste ese dinero innecesariamente o en cosas que no necesita.

La responsabilidad personal implica invertir con prudencia

Ya se trate de amasar una pequeña cartera de acciones, de ser propietario de su propia casa o de contribuir religiosamente a su fondo de jubilación, aprender a invertir adecuadamente es una piedra angular de la salud financiera, y de la riqueza futura.

Si desea crear una cartera de acciones, considere la posibilidad de contratar a un asesor financiero. Estos profesionales pueden ayudarle a determinar su tolerancia al riesgo, cuánto debe contribuir cada mes a su objetivo y qué vehículos de inversión son los mejores para usted, desde los fondos de inversión hasta los bonos y las acciones.

Otra inversión inteligente puede ser la de tener una casa propia. Hay que tener en cuenta algunos factores antes de realizar una inversión de esta envergadura: cuánto tiempo piensa permanecer en su casa, si está situada en una zona que se revalorizará, y si destina menos del 30% de su sueldo neto a los pagos de la hipoteca.

Por último, todos sabemos que ahorrar para la jubilación es importante. Pero, ¿sabía que es una de las claves para ser financieramente responsable? Piénsalo de esta manera, cuando haces del ahorro para la jubilación una prioridad -ya sea a través de un 401(k), un 403(b), una IRA tradicional, una Roth IRA u otro vehículo de ahorro- estás priorizando tu futuro financiero, y te estás asegurando de que serás capaz de mantenerte financieramente cuando envejezcas.

Viva dentro de sus posibilidades

Es fácil compararse con sus vecinos o amigos cuando hacen alarde de ese coche nuevo y reluciente, de esa casa nueva construida a medida, o incluso de un bolso nuevo o de un equipo deportivo de lujo. Y aunque pueda parecer que los Jones tienen todo lo que quieres y tienen éxito financiero, ten en cuenta que nunca conoces la verdadera situación financiera de los demás. Podrían estar financiando su estilo de vida con tarjetas de crédito, acumulando deudas simplemente para tener cosas bonitas.

No dejes que ese seas tú. Vive dentro de tus posibilidades. Esto significa no gastar el dinero que no tienes, no poner cosas en las tarjetas de crédito para lidiar con ellas más tarde, y ceñirte a un presupuesto que asigne el dinero a tus gastos habituales, el pago del alquiler o la hipoteca, los costes de transporte y similares, antes de derrochar en algo que realmente no puedes permitirte o no necesitas.

Además, si Marie Kondo nos ha enseñado algo, es que menos es más.