La viuda de Walter Becker detalla la rápida enfermedad y la muerte del cofundador de Steely Dan

Sin embargo, como escribe Delia Becker, Walter se estaba sometiendo en realidad a «un intenso régimen de quimioterapia» en ese momento para combatir el cáncer, que «parecía haber salido de la nada y se había extendido con una velocidad aterradora.»

Sólo cuatro meses después de su diagnóstico, Becker murió en su casa de Nueva York «rodeado de su familia, su música y una borrasca -uno de sus sonidos favoritos- que soplaba por la ventana.»

Lea la carta completa de Delia Becker a continuación:

Como esposa de Walter Becker desde hace muchos años, quería compartir con sus fans alguna información relativa a su muerte que no ha sido reportada previamente. Me doy cuenta de que esto está atrasado, y espero que entiendan por qué. Para mí personalmente, su muerte fue un golpe devastador, como sé que lo fue para muchos de ustedes. Apenas estoy empezando a salir de su impacto desgarrador.

Walter murió en el transcurso de un tratamiento para una forma extremadamente agresiva de cáncer de esófago. El cáncer fue detectado durante una de sus revisiones médicas anuales y su presencia fue una sombría sorpresa para Walter, sus médicos y para mí. Parecía haber surgido de la nada y se había extendido con una velocidad aterradora.

Walter optó por un intenso régimen de quimioterapia en el Sloan Kettering aunque, entre la agresividad del cáncer y la abrumadora toxicidad resultante de los tratamientos de quimioterapia, Walter murió menos de cuatro meses después de que le detectaran el cáncer.

Walter falleció en paz en nuestra casa de Nueva York, rodeado de su familia, su música y una tormenta -uno de sus sonidos favoritos- que soplaba por la ventana. De acuerdo con sus deseos, fue incinerado sin ceremonia ni homenaje en la ciudad de Nueva York.

Es comprensible que Walter quisiera privacidad durante el transcurso de su enfermedad y que esperara recuperarse. Quería poder volver a los escenarios y actuar de nuevo para sus fans. Es importante para mí, como lo fue para Walter, que todos ustedes sepan que nunca tuvo la intención de mantener a nadie en la oscuridad acerca de su condición. Simplemente se le acabó el tiempo mucho antes de lo que cualquiera de nosotros creía posible.

El tsunami de homenajes y recuerdos que ha seguido al fallecimiento de Walter ha sido profundamente conmovedor. Incluso su «fan número 1» -yo- no habría predicho nada parecido a la profundidad y amplitud de las expresiones públicas de aquellos cuyas vidas se vieron enriquecidas por Walter -por su talento, su amabilidad y su habilidad para inspirar una diversión perversa-.

Gracias a todos por ayudarnos a mí y a sus seres queridos a saber que la huella de Walter en el mundo -y en todos vosotros- no se desvanecerá pronto.