La importancia del desinterés | Significado, prácticas y ejemplos
On diciembre 28, 2021 by adminDefinir el desinterés puede ser complicado. De hecho, hay muchas personas que argumentan que el verdadero desinterés no existe realmente, porque incluso si haces algo por alguien sin esperar una recompensa, sigues ganando algo: esa sensación de calidez, por ejemplo.
Actuar con desinterés es renunciar a uno mismo en beneficio de otra persona.
La gente suele decir que la mayoría de los padres son un buen ejemplo de esto porque se sabe que los padres siempre ponen los intereses y necesidades de sus hijos por delante de los suyos (obviamente sin esperar nada a cambio).
Por supuesto, muchas personas que no son padres viven de forma desinteresada, pero si no eres una de esas personas y si has estado viviendo con una mentalidad más bien egocéntrica, no temas porque la buena noticia es que el desinterés se puede aprender e incorporar a nuestro día a día.
Sigue leyendo para conocer los beneficios del comportamiento desinteresado y cómo puedes vivir más desinteresadamente hoy.
¿Qué significa ser desinteresado?
El diccionario define el desinterés como tener poca o ninguna preocupación por uno mismo con respecto a la fama, la posición, el dinero, etc..
Ser desinteresado significa preocuparse por los demás y actuar con el deseo de ayudar a otros, sin esperar o desear una compensación por ayudar.
Ser desinteresado es tener un gran amor por los demás. Significa expresar ese amor y no juzgar a los demás.
La abnegación es dar: tu tiempo, tu dinero, los artículos donados que ya no usas o necesitas.
La abnegación es centrarse en los demás y expresar preocupación.
La verdadera abnegación significa actuar desde una motivación para hacer lo correcto.
La abnegación es compasión y empatía. El desinterés es amor.
Por qué es importante el desinterés
Una de las razones es que nos mantiene conectados entre nosotros como seres humanos.
Cuando realizamos un acto desinteresado para beneficiar a otra persona, estamos mostrando amor a esa persona, animal, etc.
Por supuesto, nosotros también podemos beneficiarnos de esto porque nos enseña la atención plena al quitar nuestro enfoque de nosotros mismos y ponerlo en quien sea que estamos ayudando.
Además, ser más conscientes también nos ayuda a ser más observadores y receptivos a las necesidades de los demás.
En verdad, actuar desinteresadamente nos ayuda a mantener una naturaleza empática.
La falta de egoísmo mejora las relaciones.
Esto es cierto para todo tipo de relación, ya sea de amistad, entre padres e hijos, conyugal, etc.
La razón es que cuando todos se centran en ayudar y cuidar a los demás, es más probable que se satisfagan las necesidades de todos.
Así mismo, al cometer actos desinteresados por aquellos que nos importan, les estamos demostrando que realmente nos importan, porque el desinterés sólo puede venir del amor.
El desinterés puede mantenerte sano.
La ciencia sugiere que el desinterés se asocia con la paz interior, y la paz interior se asocia con un menor nivel de cortisol, que es la hormona que se sabe que está involucrada en las enfermedades cardiovasculares.
Actuando desinteresadamente puedes realmente reducir el riesgo de un ataque al corazón.
La abnegación nos da una nueva perspectiva
Debido a las muchas maneras en que podemos actuar desinteresadamente, es probable que nos encontremos ante todo tipo de situaciones diferentes.
Estos diferentes encuentros pueden realmente ayudarnos a ampliar nuestra manera de pensar y percibir el mundo que nos rodea.
La abnegación forma la conexión
Actuar desinteresadamente puede ayudarnos a conectar con otras personas porque ayudar a los demás nos hace sentir bien y, a su vez, la otra persona experimenta sentimientos de gratitud y, como resultado, nos vinculamos un poco cada vez que nos ayudamos.
La abnegación te da una sensación de paz
Los sentimientos de alegría y satisfacción que sientes como resultado de un acto desinteresado pueden ayudar a darte una sensación de paz interior (que se relaciona con el beneficio número dos anterior).
La abnegación puede ser una forma de terapia
Realizar actos abnegados puede ser una forma de terapia porque al ayudar a los demás y centrarnos en ellos, nos sacamos de nuestra propia cabeza y nos alejamos de nuestros propios problemas, aunque sólo sea por un momento.
Nos ayuda a llevar el mundo a una perspectiva más positiva.
Cómo practicar el desinterés
Hay multitud de formas en las que podemos practicar el actuar desinteresadamente, y puede que esto no nos sorprenda, pero la forma número uno es empezar con el objetivo de realizar un acto de bondad al azar al día.
No tiene que ser lo mismo todos los días, y puede ser cualquier cosa, desde sostener la puerta abierta para alguien, hasta dar un abrazo a alguien que realmente lo necesita, o ayudar a un amigo a trasladar sus cosas a su nueva casa.
Mientras estés ayudando por ayudar, estás practicando el desinterés.
Otra forma de practicar el desinterés puede ser escuchar activamente a la persona con la que estás hablando.
A menudo nos damos cuenta de que nuestra mente empieza a divagar en medio de la conversación.
Esto es normal, pero en lugar de permitirte entretenerte con estos pensamientos a la deriva, apártalos y vuelve a centrarte en el momento y en lo que la persona está diciendo.
Escúchalos de verdad y escucha lo que están diciendo. Apreciarán tu atención plena y sabrán que te importa.
Escuchar activamente también nos ayuda a practicar poniéndonos en el lugar de otras personas, por así decirlo, porque podemos llegar a comprender cuál es su perspectiva.
El voluntariado es otra gran forma de practicar el desinterés porque estás donando tu bien más preciado: tu tiempo.
Hay muchas formas de ofrecer tu tiempo como voluntario y también muchos lugares en los que puedes hacerlo, como escuelas, refugios, iglesias, bibliotecas, etc.
Y si realmente no tienes tiempo para donar, dar algo de tu dinero ganado con esfuerzo a la caridad puede ser un gran acto de desinterés.
No hay duda de que vivimos en un mundo muy acelerado y egoísta.
Podemos quedar tan atrapados en la preocupación por nosotros mismos que es fácil olvidarnos de los demás.
Sin embargo, esto no significa que seamos malas personas.
A decir verdad, aunque hayamos estado centrados en nosotros mismos, la buena noticia es que podemos aprender a llevar un estilo de vida más desinteresado, y lo mejor es que podemos empezar ahora mismo. ¿Cómo vas a practicar el desinterés?
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