L-arginina: Un suplemento probado en hombres atléticos y en forma no muestra ninguna ventaja

Uno de los suplementos más recientes y populares para los atletas que buscan aumentar su rendimiento viene en forma de un aminoácido natural llamado L-arginina.

La razón de su popularidad es doble, dice Scott Forbes, estudiante de doctorado en fisiología del ejercicio. «En primer lugar, la L-arginina es un precursor del óxido nítrico que se sabe que mejora el flujo sanguíneo, lo que a su vez puede ayudar a la entrega de nutrientes importantes a los músculos que trabajan y ayudar a la eliminación de productos de desecho metabólicos. En segundo lugar, se ha demostrado que la L-arginina aumenta los niveles de la hormona del crecimiento en la sangre»

Los beneficios de la hormona del crecimiento son diversos, incluyendo el aumento del uso de la grasa como combustible, así como de los niveles de insulina y del factor de crecimiento insulínico-1 (IGF-1). Sin embargo, la mayoría de las investigaciones realizadas sobre la L-arginina se han llevado a cabo en un entorno clínico y los beneficios para los individuos físicamente activos no están tan establecidos. En algunos casos son contradictorios.

«Una de las razones es que no se ha establecido claramente la cantidad que debe consumir un individuo y los fabricantes de estos productos rara vez facilitan esta información», explica Forbes, estudiante de doctorado en fisiología del ejercicio.

Para Forbes se trataba de una teoría que merecía ser probada, y quiso comprobar dos dosis diferentes de L-arginina en hombres sanos y deportistas, el grupo que con mayor probabilidad adquiere este suplemento de fácil acceso.

«La L-arginina es interesante por varias razones», dice Forbes. «Puede aumentar la respuesta de la hormona del crecimiento, por lo que puede aumentar la masa muscular. También tiene un impacto en la insulina, que es otra hormona anabólica. Un tema de actualidad reciente ha sido el del óxido nítrico como vasodilatador. La teoría es que si puedes vasodilatar tus arterias puedes potencialmente mejorar el flujo sanguíneo a los músculos y mejorar la entrega de nutrientes y la eliminación de productos de desecho.»

La L-arginina también se suele recetar a los adultos mayores con enfermedades cardiovasculares, disfunción endotelial o hipertensión por sus propiedades vasodilatadoras y rara vez se estudia en poblaciones más jóvenes y vigorosas.

Para este estudio,bes reclutó a 14 hombres activos y en buena forma física (edad: 25±5 años; peso: 78.0±8,5kg; altura: 179,4±4,7cm), que no tomaban suplementos nutricionales, para examinar una dosis baja y alta de L-arginina oral sobre la L-arginina en sangre, los marcadores de óxido nítrico, la hormona del crecimiento, la insulina y el factor de crecimiento similar a la insulina-1. En el estudio doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, los participantes fueron primero preseleccionados, completando un registro de alimentos de un día en el que se analizó el consumo de carbohidratos, proteínas y grasas y la ingesta calórica, y luego se les exigió que siguieran una dieta modificada para regular la ingesta de alimentos y agua antes de ser dosificados con L-arginina.

«Tras un ayuno nocturno de 10 horas y sin desayuno, les dimos una dosis diferente de L-arginina: 0,075 g por kilo de masa corporal para la dosis baja, 0,15 g por kg de masa corporal para la dosis alta, o un placebo», dice Forbes.

Se tomaron muestras de sangre con el atleta en reposo, cada media hora durante tres horas después de la dosis de L-arginina o de placebo. El motivo, explica Forbes, es que «estudios anteriores muestran que dos horas después del consumo la L-arginina tiende a alcanzar de nuevo la línea de base».

Lo que Forbes descubrió fue que, en varones sanos, jóvenes y físicamente activos, las dos dosis diferentes elevaron significativamente las concentraciones de L-arginina en la sangre en reposo, y tanto una dosis baja como una dosis alta fueron igualmente eficaces para ello, pero ninguna de las dos dosis promovió un aumento significativo del óxido nítrico, la hormona del crecimiento, la insulina o el factor de crecimiento similar a la insulina-1.

Así que, según el estudio, parece que el impacto de la L-arginina depende del estado de salud actual: cuanto más sana y atlética sea la persona, menos se beneficiará de ella.

Ahora que ha establecido el impacto de la L-arginina en el cuerpo joven y en forma en reposo, se ha embarcado en dos estudios más -uno con atletas entrenados en fuerza y otro con atletas entrenados en aeróbicos -ciclistas en este caso- para observar el impacto de la L-arginina en el cuerpo durante el ejercicio. «Esta vez estamos analizando los efectos de los suplementos en dos extremos: el ejercicio aeróbico y el de fuerza.

«Hay mucho dinero en los suplementos nutricionales», añade. «Puede que la industria no esté muy contenta cuando vea los resultados en reposo, pero quién sabe, puede ser diferente con el ejercicio».

Forbes ha completado los dos estudios sobre el ejercicio y espera publicar los resultados en un futuro próximo.

Su artículo, «Los efectos agudos de una dosis baja y alta de suplementos orales de L-arginina en varones jóvenes y activos en reposo», se publicó en Applied Physiology, Nutrition and Metabolism. 2011, 36(3): 405-411.