Joy Davidman

Davidman se había interesado por C. S. Lewis cuando aún estaba en Estados Unidos. Lo conoció en agosto de 1952, cuando realizó un viaje al Reino Unido, tras dos años de correspondencia con él. Tenía previsto terminar su libro sobre los Diez Mandamientos en el que había estado trabajando, y que mostraba influencias del estilo apologético de Lewis. Tras varios almuerzos y paseos acompañando a Davidman y a su hermano, Warren Lewis escribió en su diario que se había desarrollado «una rápida amistad» entre su hermano menor y Davidman, a quien describió como «un cristiano converso de raza judía, de mediana estatura, buena figura, gafas con montura de cuerno, extraordinariamente desinhibido». Pasó las Navidades y una quincena en The Kilns con los hermanos. Aunque Davidman estaba profundamente enamorada de Lewis, no hubo reciprocidad por parte de él.

Volvió a casa en enero de 1953, tras recibir una carta de Gresham en la que le decía que él y su prima tenían una aventura y que quería el divorcio. Su prima Renée Rodríguez se había mudado a la casa de Gresham y cuidaba de la familia mientras ella estaba fuera. Davidman intentó salvar el matrimonio, pero aceptó el divorcio tras un violento encuentro con Gresham, que había vuelto a beber. Se casó con Rodríguez cuando el divorcio se hizo definitivo en agosto de 1954.

Confesando ser una «completa anglómana», Davidman regresó a Inglaterra con sus hijos en noviembre de 1953. Cynthia Haven especula que las actividades de la HUAC podrían haber sido un factor en su decisión de emigrar y no regresar, dadas sus afiliaciones políticas en el pasado. Davidman encontró un piso en Londres e inscribió a David y Douglas en la Dane Court Preparatory School, pero pronto tuvo dificultades económicas cuando Gresham dejó de enviar dinero para la manutención. Lewis pagó las cuotas de la escuela y le encontró a Davidman y a sus hijos una casa en Oxford, cerca de The Kilns. Al principio, Lewis sólo la consideraba una agradable compañera intelectual y amiga personal. Warren Lewis escribió: «Para Jack la atracción fue al principio indudablemente intelectual. Joy era la única mujer que había conocido… que tenía un cerebro que coincidía con el suyo en flexibilidad, en amplitud de intereses y en capacidad de análisis y, sobre todo, en humor y sentido de la diversión.»

Era mi hija y mi madre, mi alumna y mi maestra, mi súbdita y mi soberana; y siempre, teniendo todo esto en cuenta, mi fiel camarada, mi amiga, mi compañera de barco, mi colega soldado. Mi amante; pero al mismo tiempo todo lo que cualquier hombre amigo (y tengo buenos) ha sido para mí. Tal vez más. – C. S. Lewis

Lewis empezó a pedir la opinión y la crítica de Davidman cuando escribía y ella le sirvió de inspiración para Orual, el personaje central de Hasta que tengamos rostro (1956). Otras obras en las que influyó o ayudó son Reflexiones sobre los salmos (1958) y Los cuatro amores (1960). El libro de Davidman Smoke on the Mountain: An Interpretation of the Ten Commandments se publicó en 1955 en Inglaterra con un prefacio de C. S. Lewis. Vendió 3.000 ejemplares, el doble que en Estados Unidos.

En 1956, el visado de visitante de Davidman no fue renovado por el Ministerio del Interior, lo que obligó a ella y a sus hijos a regresar a Estados Unidos. Lewis accedió a celebrar un contrato de matrimonio civil con ella para que pudiera seguir viviendo en el Reino Unido, y le dijo a un amigo que «el matrimonio era una cuestión de pura amistad y conveniencia». El matrimonio civil tuvo lugar en la oficina de registro, 42 St Giles’, Oxford, el 23 de abril de 1956.

La pareja siguió viviendo separada después del matrimonio civil. En octubre de 1956, Davidman caminaba por su cocina cuando tropezó con el cable del teléfono y cayó al suelo, rompiéndose así la parte superior de la pierna izquierda. En el Hospital Churchill de Oxford le diagnosticaron un cáncer incurable, con metástasis en los huesos por un carcinoma de mama. Fue entonces cuando Lewis reconoció que se había enamorado de ella y se dio cuenta de lo abatido que se sentiría al perderla. Escribió a un amigo: «una nueva belleza y una nueva tragedia han entrado en mi vida. Te sorprendería (¿o tal vez no?) saber cuánta felicidad extraña e incluso alegría hay entre nosotros». Davidman se sometió a varias operaciones y a un tratamiento de radiación contra el cáncer. En marzo de 1957, Warren Lewis escribió en su diario: «Uno de los días más dolorosos de mi vida. La sentencia de muerte se ha dictado sobre Joy, y el final es sólo cuestión de tiempo».

La relación entre Davidman y C. S. Lewis se había desarrollado hasta el punto de buscar un matrimonio cristiano. Esto no era sencillo en la Iglesia de Inglaterra en ese momento, porque ella estaba divorciada, pero un amigo y sacerdote anglicano, el reverendo Peter Bide, celebró la ceremonia en la cama del hospital de Davidman el 21 de marzo de 1957. El matrimonio no obtuvo una amplia aprobación entre el círculo social de Lewis, y algunos de sus amigos y colegas evitaron a la nueva pareja.

Al salir del hospital una semana después, fue llevada a The Kilns y pronto disfrutó de una remisión del cáncer. Ayudó a Lewis a escribir, organizó sus registros financieros y su armario, e hizo renovar y redecorar la casa. La pareja pasó una tardía luna de miel en Gales y luego en avión a Irlanda. En octubre de 1959, un chequeo reveló que el cáncer había vuelto, y en marzo de 1960, no respondía a la radioterapia, como antes. En abril de 1960, Lewis llevó a Davidman de vacaciones a Grecia para cumplir su deseo de toda la vida de visitar ese país, pero su estado empeoró rápidamente a la vuelta del viaje, y murió el 13 de julio de 1960.

Al enviudar, Lewis escribió A Grief Observed, que publicó bajo el seudónimo de N. W. Clerk, en el que describe sus sentimientos y rinde homenaje a su esposa. En el libro, relata su fe vacilante debido a la abrumadora pena que sufrió tras la muerte de Davidman, y su lucha por recuperar esa fe. Dos años más tarde, Lewis enfermó del corazón y entró en coma, del que se recuperó, pero murió un año más tarde, tres años después que su esposa.