Independencia de Bélgica (1830 – actualidad)

1830 a 1908

El 4 de noviembre se inaugura en Londres una conferencia diplomática sobre el futuro de Bélgica. Las grandes potencias de la época reconocen la secesión de Bélgica de los Países Bajos (del Norte). Leopoldo I de Sajonia-Coburgo se convierte en el primer rey de los belgas (1831 – 1865). En 1865 le sucedió su hijo Leopoldo II (1865 – 1909). Bajo su reinado, Bélgica se convirtió en la segunda potencia industrial más importante.

Ambos reyes quisieron asegurar la independencia económica de Bélgica promoviendo expediciones coloniales, pero no lo consiguieron hasta finales del siglo XIX. Fue entonces cuando Leopoldo II apoyó las expediciones de Enrique Stanley a la cuenca del Congo. Celebró acuerdos con los jefes locales que dieron lugar a una confederación de estados. Al principio, el gobierno y el parlamento belgas no intervenían en las operaciones del rey. Como Leopoldo II había sido el primer ocupante de las zonas de África Central, ocupó una posición fuerte en la Conferencia de Berlín de 1884. Sus demandas fueron atendidas. En 1885, el Parlamento belga acordó que Leopoldo II se convirtiera en el jefe de Estado del Congo. En 1908 el control del Congo fue transferido al Estado belga.