Hospital Estatal de Matteawan para los criminales dementes

En 1886, una comisión legislativa del Estado de Nueva York recomendó la compra de la granja Dates de 246 acres (100 ha) en el pueblo de Matteawan por 25.000 dólares. El lugar era rural, aunque accesible por ferrocarril, y ofrecía buenas tierras cultivables, agua pura y un paisaje agradable entre el río Hudson y las montañas Fishkill. El arquitecto Isaac Perry, conocido por los trabajos de acabado del Capitolio del Estado de Nueva York, fue contratado para diseñar el edificio principal del hospital con «abundancia de luz y ventilación» para acomodar a 550 pacientes. En abril de 1892, el Asilo para criminales dementes, con 261 pacientes, fue trasladado desde Auburn a su nuevo emplazamiento. Al año siguiente, fue rebautizado como Hospital Estatal de Matteawan.

En 1899, se construyó otro manicomio en los terrenos de Clinton. Dannemora albergaría a los convictos masculinos que se volvieran locos mientras cumplían sus sentencias, y tenía la facultad de retenerlos si seguían estando locos al expirar sus sentencias. Matteawan mantendría a los hombres no condenados y a las mujeres de ambas categorías.

A excepción de una seguridad más estricta, Matteawan funcionaba igual que los hospitales civiles del estado. Los médicos prescribían un programa de «tratamiento moral» desarrollado a principios de 1800. Consistía en un trato amable y gentil en un ambiente libre de estrés y muy rutinario. A los pacientes que eran capaces se les asignaba un programa de trabajo: cocina, mantenimiento y confección de cestas, alfombras, ropa y sábanas.Al igual que todas las instituciones de su época, Matteawan incluía extensas hectáreas de cultivo para alimentar a sus residentes. Hasta 700 acres (280 ha) se dedicaban al cultivo de verduras y frutas, una granja lechera, una pocilga y pastos para los animales. Se construyeron graneros y otros edificios agrícolas colina abajo desde el asilo. Entre ellos se encontraban un cobertizo para herramientas construido en 1900, un invernadero (1919), una gran residencia para los pacientes masculinos y el personal destinado a trabajar en la granja (1932) y un establo para los caballos (1933).

La primera funcionaria estadounidense asesinadaEditar

En 1906 la encargada Nellie Wicks fue asesinada al ser apuñalada por la reclusa Lizzie Halliday, que había sido internada allí tras cometer varios asesinatos e incendios. La asistente Wicks es la primera mujer agente de la ley de la que se tiene constancia que murió en acto de servicio en Estados Unidos. Había prestado servicio en el Departamento de Servicios Penitenciarios del Estado de Nueva York durante un año.