Historia y tradición: La media de Navidad

¡Ah, las fiestas! Es la época del año que se pasa con los seres queridos, un momento para dar las gracias, un momento para regalar y una época del año que está arraigada en una rica tradición. Una de las tradiciones más populares es la de colgar los calcetines de Navidad. Muchos de nosotros colgamos con orgullo nuestros calcetines sobre la repisa de la chimenea, la escalera, el poste de la cama o el alféizar de la ventana. Aunque no existen relatos escritos definitivos que expliquen esta tradición, hay leyendas que arrojan luz sobre el origen de esta costumbre.

El alegre y viejo San Nicolás

El alegre y viejo San Nicolás no es sólo un apodo o un villancico, sino que se cree que es la verdadera inspiración de Papá Noel. San Nicolás de Myra (que se cree que es la actual Turquía) fue un hombre rico que vivió durante el siglo IV y era conocido por su caridad. Se interesó por un aldeano en particular y sus tres hijas, ya que el hombre no podía permitirse la dote de su hija mayor.

La leyenda cuenta que una noche Nicolás dejó caer en secreto una bolsa de oro por la chimenea del hombre, sabiendo que éste nunca aceptaría el regalo de buen grado. El oro se deslizó en una media que estaba colgada para secarse sobre la chimenea. Y así, el hombre pudo permitirse hacer regalos a su hija mayor y nació la leyenda de Papá Noel y la media de Navidad.

Nicolás continuó con sus actos de caridad a lo largo de su vida e intentó mantenerse alejado de los focos. Con el tiempo, se convirtió en un santo por sus actos desinteresados.

Aunque muchos todavía especulan sobre el origen de la media de Navidad, esta historia es ampliamente aceptada como el humilde comienzo de lo que ahora es una tradición festiva esencial.

La evolución de la media de Navidad

El ritual de la media ha evolucionado mucho desde aquella legendaria noche en la que el oro encontró su camino en una media recién lavada. La gente empezó a utilizar medias más grandes, como calcetines altos o calcetines blancos largos (probablemente prestados del cajón de los calcetines de papá). ¿Y por qué no? ¡Esto significaba más regalos! Hoy en día, muchos utilizan medias del tamaño de una bota que a menudo se etiquetan para cada miembro de la familia (¡y para las mascotas!) y se personalizan con diseños extravagantes.

Cuanto más grande, mejor

¡Diversión! El calcetín de Navidad más grande (según el Libro Guinness de los Récords) midió 168 pies y 5,65 pulgadas. ¡Cuanto más grande, mejor! Al menos si quieres que quepan más regalos en su interior.

Mientras exhibes con orgullo el arreglo de tus medias y esperas ansiosamente la llegada de Papá Noel, no dudes en mostrar tus medias etiquetando a @Rinse en Facebook o Twitter usando el hashtag #Rinsemas.

¡Felices fiestas y feliz enjuague!