Hernia discal cervical o rotura discal
On noviembre 11, 2021 by adminLa hernia discal cervical suele comprimir los nervios del cuello causando dolor.
La hernia discal cervical es una causa común de dolor en el cuello y la parte superior del cuerpo. El dolor puede ser sordo o agudo en el cuello, entre los omóplatos, y puede irradiarse (desplazarse) hacia los brazos, las manos y los dedos. Los síntomas típicos son el entumecimiento y el hormigueo, y algunos pacientes informan de espasmos musculares. Ciertas posiciones y movimientos pueden agravar e intensificar el dolor.
En algunos pacientes, una hernia discal cervical puede causar una compresión de la médula espinal, donde el material del disco empuja la médula espinal. Esta es una afección mucho más grave y puede requerir un plan de tratamiento más agresivo. Los síntomas de la compresión de la médula espinal incluyen una marcha torpe o con tropiezos, dificultad con la motricidad fina de las manos y los brazos, y sensaciones de hormigueo o de «choque» en el torso o en las piernas.
Hay varios factores que aumentan el riesgo de hernia discal:
- Las opciones de estilo de vida como el consumo de tabaco, la falta de ejercicio regular y la nutrición inadecuada contribuyen sustancialmente a la mala salud del disco.
- A medida que el cuerpo envejece, los cambios bioquímicos naturales hacen que los discos intervertebrales se resequen gradualmente, afectando a la fuerza y resistencia del disco.
- Una mala postura combinada con el uso habitual de una mecánica corporal incorrecta puede suponer una tensión adicional para la columna cervical.
Si se combinan estos factores con los efectos del desgaste diario, las lesiones, el levantamiento incorrecto de objetos o las torsiones, es fácil entender por qué se puede herniar un disco. Una hernia discal puede desarrollarse de forma repentina o gradual a lo largo de semanas o meses.
Etapas de una hernia discal cervical
Las 4 etapas de una hernia discal cervical son:
#1. Degeneración del disco: Los cambios químicos asociados al envejecimiento hacen que los discos intervertebrales se debiliten, pero sin que se produzca una hernia. Esto forma parte del proceso de envejecimiento comentado anteriormente, y puede hacer que el disco se reseque, haciendo que sea menos capaz de absorber el impacto de sus movimientos. También puede volverse más delgado en esta etapa.
#2. Prolapso: La forma o la posición del disco cambia con un ligero pinzamiento en el canal espinal o en los nervios espinales. Esta etapa también se denomina disco abultado o disco protuberante.
#3. Extrusión: El núcleo pulposo gelatinoso (parte interna del disco intervertebral) se rompe a través de la pared similar a un neumático (anillo fibroso) pero permanece dentro del disco.
#4. Secuestro o disco secuestrado: El núcleo pulposo se rompe a través del anillo fibroso y puede desplazarse fuera del disco interverterbral y hacia el canal espinal.
Hacer un diagnóstico preciso
Interesantemente, no todas las hernias discales provocan síntomas. Algunas personas descubren que tienen una protuberancia o una hernia discal después de una radiografía por una razón no relacionada. Pero a menudo son los síntomas los que impulsan al paciente a buscar el consejo de su médico. La elaboración de un diagnóstico preciso incluye la revisión de la historia clínica del paciente, la exploración física y neurológica y los estudios de imagen (por ejemplo, radiografías, tomografía computarizada).
Opciones de tratamiento no quirúrgico
No todos los pacientes requieren cirugía de cuello. A menudo, en un plazo de 4 a 6 semanas la mayoría de los pacientes encuentran que los tratamientos no quirúrgicos alivian el dolor y los síntomas. Sea optimista sobre su plan de tratamiento y recuerde que menos del 5% de los problemas de espalda requieren cirugía.
- Los medicamentos pueden incluir un antiinflamatorio no esteroideo para reducir la hinchazón, un relajante muscular para aliviar los espasmos y/o un analgésico.
- La fisioterapia puede incluir tratamiento con frío y calor, masajes suaves y estiramientos.
Opciones de tratamiento quirúrgico
La cirugía de la columna cervical puede recomendarse si el dolor y los síntomas empeoran progresivamente a pesar de las terapias no operativas. Si la hernia discal está comprimiendo la médula espinal (es decir, mielopatía), puede ser necesaria la cirugía.
El propósito de la cirugía de la columna vertebral es descomprimir los nervios que la hernia discal comprime. El procedimiento más habitual es la discectomía, es decir, la extirpación parcial o total del disco dañado. Esta cirugía suele realizarse desde la parte delantera del cuello (denominada discectomía anterior). A veces es necesario acceder a la hernia discal desde atrás retirando una parte de la lámina, una pequeña placa ósea que cubre el canal espinal. El nombre del procedimiento es laminotomía (laminotomía posterior). A menudo, cualquiera de los dos procedimientos puede realizarse de forma mínimamente invasiva y, a veces, en un centro de cirugía de la columna vertebral para pacientes externos. Para algunos pacientes, la sustitución del disco cervical artificial es una opción quirúrgica.
¿Se puede prevenir una hernia discal cervical?
El envejecimiento es inevitable, pero los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir la enfermedad del disco cervical. Practique una buena postura y mecánica corporal, mantenga un peso corporal saludable, haga ejercicio regular y no fume.
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