Funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (HPT) en los trastornos de ansiedad. Una revisión sistemática

La depresión se ha relacionado repetidamente con el hipotiroidismo subclínico, y las hormonas tiroideas se han utilizado con éxito para aumentar el tratamiento antidepresivo. En cambio, el alcance de la disfunción tiroidea en los trastornos de ansiedad sigue siendo menos claro. Esto es sorprendente, dado que los síntomas relacionados con la ansiedad (por ejemplo, nerviosismo, palpitaciones, aumento de la transpiración) son muy frecuentes en el hipertiroidismo. El presente estudio se llevó a cabo para sintetizar la literatura sobre el funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (HPT) en los trastornos de ansiedad. Se realizaron búsquedas sistemáticas en las bases de datos PubMed y PsycINFO. Se incluyeron tres tipos de estudios: (1) «estudios de comorbilidad» que evaluaban la prevalencia de los trastornos tiroideos en individuos con trastornos de ansiedad, (2) «estudios de casos y controles» que comparaban los parámetros del HPT entre pacientes y controles, y (3) «estudios correlacionales» que evaluaban los niveles de ansiedad autoinformados y los parámetros del HPT. El riesgo de sesgo se evaluó mediante una calificación de calidad estandarizada. Veinte estudios fueron elegibles. Casi todos encontraron que la comorbilidad entre la ansiedad y los trastornos tiroideos era significativa. La mitad de los estudios apoyaron además la noción de una disfunción tiroidea sutil en el sentido de que las respuestas de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) a la administración de la hormona liberadora de tirotropina (TRH) estaban embotadas y se observó una relación inversa entre los niveles de ansiedad autodeclarados y la TSH. En general, las evaluaciones de la TPM estaban bien realizadas, pero varios estudios no ajustaron sus análisis en función del tabaquismo, el índice de masa corporal (IMC) y la depresión. Los hallazgos coinciden con las recomendaciones clínicas de realizar un cribado rutinario de los trastornos tiroideos en pacientes con trastornos de ansiedad, y con lo que se conoce de la investigación básica sobre las interacciones tiroides-cerebro. Los resultados de la evaluación del riesgo de sesgo subrayan la importancia de realizar más investigaciones epidemiológicas experimentales y longitudinales de alta calidad.