Fuga de Líquido Cefalorraquídeo (LCR)

Manejo y tratamiento

¿Cuál es el tratamiento para una fuga de Líquido Cefalorraquídeo (LCR)?

Las opciones de tratamiento para una fuga de LCR dependen de su causa y de la localización de la fuga (craneal o espinal). En general, se suelen probar primero los tratamientos conservadores para las fugas en cualquiera de las dos localizaciones.

Tratamientos conservadores

• Reposo en cama (de días a hasta 2 semanas)
• Hidratación (de 2 a 3 litros)
• Infusiones de cafeína intravenosa
• Infusiones de solución salina

Las instrucciones adicionales para los pacientes con fugas de LCR craneal son evitar la tos, estornudos, sonarse la nariz, levantar objetos pesados y tomar ablandadores de heces para evitar el esfuerzo durante la defecación.

Tratamientos quirúrgicos

Si los tratamientos conservadores no consiguen detener la fuga, se prueban procedimientos más invasivos.

Fugas de LCR craneal. La reparación de las fugas de LCR craneales depende del tamaño y la ubicación de la fuga. Las fugas de LCR por la nariz suelen poder repararse mediante una endoscopia nasal (utilizando una cámara y una lente larga y fina a través de la fosa nasal). Las fugas de LCR en el oído suelen requerir el uso de un microscopio. Las opciones incluyen el uso de un injerto sintético; el uso de un trozo de su propio tejido, incluyendo grasa, músculo y revestimiento de la mucosa; o el uso de un colgajo de tejido. Además, también pueden utilizarse diversos adhesivos quirúrgicos (colas) y cemento óseo. Si se sospecha que la hidrocefalia es la causa de la fuga de LCR, también se puede colocar un drenaje lumbar en la parte baja de la espalda para disminuir la presión intracraneal.

Fugas de LCR espinales. Una vez probados los tratamientos conservadores, un parche sanguíneo epidural es el tratamiento más común para las fugas de LCR espinal. En este procedimiento, se inyecta su propia sangre en el canal espinal. El coágulo de sangre que se forma crea un sello para detener la fuga. Si varios intentos de parches sanguíneos epidurales no funcionan, pueden probarse otros materiales de injerto, como la cola de fibrina epidural o parches de grasa o músculo. Si estos métodos no tienen éxito, otros enfoques quirúrgicos para reparar la fuga incluyen el uso de puntos de sutura (suturas) o clips de aneurisma.

¿Qué precauciones debo tomar después de una fuga de LCR reparada?

Su médico le dará instrucciones adicionales, pero estas son también algunas precauciones razonables que debe seguir durante 4 a 6 semanas después de la reparación de la fuga de LCR:

• Evite levantar cualquier cosa de más de 10 libras
• Evite agacharse, levantar, estirarse y retorcerse
• Evite hacer esfuerzos para defecar; a menudo se prescribe un ablandador de heces
• Evite toser y estornudar, pero si debe hacerlo, hágalo con la boca abierta
• No se suene la nariz
• Evite el uso de pajitas
• Mantenga la espalda recta durante todos los movimientos (doble las rodillas y las caderas)

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