Epidemiología de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en todo el mundo. Por término medio, aproximadamente el 5-15% de los adultos de los países industrializados padecen EPOC definida por espirometría. En 1990, se consideraba que la EPOC ocupaba el duodécimo lugar a nivel mundial como causa de mortalidad y discapacidad combinadas, pero se espera que se convierta en la quinta causa para el año 2020. La EPOC tiene un curso crónico de larga duración que se caracteriza por la disminución irreversible del volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1), la presencia creciente de disnea y otros síntomas respiratorios, y el deterioro progresivo del estado de salud. Tras el diagnóstico, la tasa de supervivencia a los 10 años es de aproximadamente el 50%, y más de un tercio de los pacientes mueren debido a la insuficiencia respiratoria. Varias exposiciones ambientales, como la contaminación atmosférica, aumentan el riesgo de muerte de los pacientes con EPOC. La etiología de la EPOC está dominada por el tabaquismo, aunque hay muchos otros factores que pueden influir. Es probable que determinadas variantes genéticas aumenten la susceptibilidad a los factores ambientales, aunque se sabe poco sobre cuáles son los genes relevantes. Hay pruebas claras sobre el papel de la alfa-1-antitripsina, pero la fracción de EPOC atribuible a las variantes relevantes es sólo del 1%. Los rasgos fenotípicos que se considera que desempeñan un papel en el desarrollo de la EPOC incluyen el sexo, siendo las mujeres las que presentan un mayor riesgo, la capacidad de respuesta bronquial y la atopia. Existen sólidas pruebas causales sobre la relación entre el tabaquismo y la EPOC, ya que el descenso de la FEVI se estabiliza cuando se deja de fumar. Se ha comprobado que el tabaquismo pasivo se asocia a un descenso pequeño, aunque estadísticamente significativo, del FEV1. Otros factores de riesgo que probablemente sean relevantes en el desarrollo de la EPOC son la ocupación, el bajo nivel socioeconómico, la dieta y posiblemente algunas exposiciones ambientales en los primeros años de vida. Aunque cada vez hay más pruebas de que la oxigenoterapia, el tratamiento farmacológico y la rehabilitación pueden mejorar el curso de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la prevención del tabaquismo sigue siendo la medida más relevante, no sólo para prevenir la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, sino también para detener su desarrollo.