Enrique Iglesias: «Estaba solo y me puse a llorar. Qué estoy haciendo: He perdido el contacto con mi familia por completo»| ICON
On septiembre 30, 2021 by adminUna noche, hace dos semanas, Enrique Iglesias aprovechó que sus hijos gemelos estaban dormidos para poner una película. Quería relajarse. Se sirvió un vodka sólo con hielo y se sentó en el sofá de su casa de Miami. No recuerda el título de la película, pero la historia le conmovió y le impulsó a coger el teléfono. Necesitaba hablar con su padre, Julio Iglesias. «Enseguida cogió el teléfono. Tuvimos una conversación muy agradable. Estaba de buen humor. Fue una de esas conversaciones en las que eres consciente de que es especial. Me reconfortó mucho», cuenta el cantante a ICON.
Aquí se cerró un círculo, se cortó una hemorragia y probablemente va a obligar a cerrar decenas de reportajes, tertulias y conversaciones que comienzan con: Julio Iglesias y su hijo Enrique no se hablan. Si la cultura pop española tiene un capítulo especialmente morboso, ése es la guerra de las dos estrellas del pop más importantes a nivel internacional en este país en las últimas décadas, Julio y Enrique Iglesias. Al menos en números: ventas de discos y premios internacionales. Julio, con 76 años, 300 millones de discos despachados; Enrique, con 44, 180 millones.
«A los 18 años me separé completamente de mi familia. Me fui y durante diez años no tuve absolutamente ningún contacto con mi padre»
Antes era habitual que en las entrevistas con Enrique Iglesias (Madrid, 1975) el periodista se topara con un muro: ninguna pregunta sobre su padre. El trauma parece superado. Al menos hoy, el cantante habla sin apenas insistir en lo que antes era un tema tabú: «A los 18 años me separé completamente de mi familia. Y fue difícil. Me fui y durante diez años no tuve absolutamente ningún contacto con mi padre. No empecé a tener contacto con él hasta que falleció mi abuelo. Fueron muchos años. Sufrí mucho. Pero lo que sentía por mi música me daba fuerzas. Y sobre todo, me proponía hacerlo a mi manera. «
Mantenemos la conversación con el cantante en vídeo. Él está en su casa de Miami, nosotros en Madrid. Al final de la reflexión anterior, se levanta la visera de la gorra y respira profundamente, como aliviado. La historia es la siguiente. Julio Iglesias e Isabel Preysler se divorcian en 1978. Sus tres hijos (Chábeli, Julio José y Enrique) se quedan en Madrid con ella. El cantante vive en Miami. En diciembre de 1981, ETA secuestra al padre de Julio Iglesias y al abuelo de Enrique. Lo libera 20 días después. Julio e Isabel deciden que los tres niños se marchen de España, por miedo a otro secuestro y a la exposición mediática. Se van a vivir a Miami con el padre. Enrique sólo tenía seis años. No volvería a vivir en España.
Con 18 años, Enrique Iglesias se va de casa porque intuye que su decisión de dedicarse a la música no gustará a su padre. «Hice las maletas y me fui a vivir a Canadá. Sin pensarlo mucho. Me fui allí porque sabía que era como vivir en Estados Unidos, pero no conocía absolutamente a nadie. Como no conocía a nadie, podía concentrarme en mi música y en mi trabajo», recuerda hoy.
Graba algunas canciones con 500 dólares (unos 800 euros actuales teniendo en cuenta la inflación), dinero que le presta Elvira Olivares, la Seño, la persona que cuidó de él y de sus dos hermanos. Envía las composiciones a una empresa con el nombre de Enrique Martínez, ocultando así que es hijo de Julio Iglesias. Incluso dice que es guatemalteco. La empresa ve potencial y le firma un contrato. Hablamos en este punto con Alfredo Fraile, mánager de Julio Iglesias durante 15 años, desde 1969 hasta 1984, cuando el cantante se convirtió en una estrella. «Enrique le envió el disco a su padre y éste le dijo que era una basura, que no llegaría a nada. Que el que sabía de música era él y que se apoyara en él. Creo que ahí Julio se equivocó», dice Fraile, de 76 años, por teléfono desde Miami. Esta versión es la misma que se sostiene en el libro Julio. La biografía, editado en 2019 por Aguilar y escrito por Óscar García Blesa.
«Cuando estoy un poco deprimido ahora voy a ver a mis hijos y me digo: ‘¿Pero cómo puedo ser tan egoísta de estar deprimido por tal o cual cosa teniendo esto aquí?’. Mientras mis dos bebés sean felices y yo sea un buen padre, lo demás es secundario»
Después de 30 años sin hablar, Fraile se puso en contacto con Julio Iglesias hace unos meses. Quería informarle de que está preparando una serie para Netflix sobre la vida del cantante. «Fue muy cariñoso, como si no hubiéramos hablado apenas una semana. Me mandó una canción para el 70 cumpleaños de mi mujer, algo que le agradeceré toda la vida», dice Fraile. El ex mánager de Julio Iglesias conoce bien a Enrique. Le vio crecer. Las dos familias vivían en Miami y Fraile tiene hijos de la edad de Enrique. «Ahora que estoy revisando material para la serie veo muchas fotos en las que aparece Enrique jugando con mis hijos y sentado en mis rodillas», explica. Y añade: «Enrique es un buen chico, generoso. Siempre ha intentado tender puentes con su padre. Es un chico bueno y con talento. El problema es que él quería hacer su propio camino y su padre consideraba que debía hacerlo aconsejado por él. Pero no me cabe duda de que Julio está muy orgulloso del éxito de Enrique. «
Después de aquel encuentro en 2005, tras una década sin hablarse, la relación padre-hijo ha sido, digamos, peculiar. Se veían poco, hablaban de vez en cuando. «Nos queremos mucho», decía siempre Enrique. Julio nunca ha ido a un concierto de Enrique; Enrique dice que asistió a uno de Julio cuando era pequeño. La relación, sin ser de carne y hueso, se ha suavizado en los últimos tiempos, especialmente desde la paternidad de Enrique.
«Mi padre es un tío muy competitivo. Y yo, en cierto modo, también», dice el artista. Durante la charla, el cantante sigue tendiendo puentes: «Nos respetamos mutuamente, más ahora que hace 25 años. Es mi padre y le quiero con toda mi alma. Le respeto y admiro e incluso entiendo en parte las cosas que ha hecho en su carrera y en su vida personal. «
Enrique Iglesias y la extenista anna Kournikova Llevan 18 años juntos. Cada dos meses se publican supuestas crisis de pareja que nunca se confirman. Ahora está menos estresada: desde hace sólo dos años, cuando nacieron sus dos mellizos, Nicholas y Lucy. La pareja llevó su embarazo de forma tan secreta que la prensa se enteró casi el mismo día que ella ingresó en el hospital para dar a luz. Desde entonces, las cuentas de Twitter e Instagram de la cantante están llenas de tiernos vídeos con los niños. «Cuando estoy un poco deprimida ahora voy a ver a mis hijos y me digo: ‘¿Pero cómo puedo ser tan egoísta de estar deprimida por tal o cual cosa teniendo esto aquí? Mientras mis dos bebés sean felices y yo sea un buen padre, lo demás es secundario. «
«Es imposible triunfar en este negocio si no tienes canciones que conecten con el público. Es imposible que alguien triunfe porque su padre diga:’ quiero que mi hijo sea un cantante famoso»
Le preguntamos cómo es crecer sin la figura paterna, ahora que tiene la perspectiva del padre. «Ahora lo pienso más. Al principio lloré mucho. Hubo un momento particular. Fui a San Francisco a mezclar mi primer álbum. Estuve allí un mes. Recuerdo volver al hotel, estar allí sola y llorar. Y pensar: ‘Qué estoy haciendo: He perdido completamente el contacto con mi familia’. Porque eso afectó a todo. Especialmente con mi padre, pero también con el resto de la familia. «
Ese debut (Enrique Iglesias, 1995), que incluye su primer éxito, Experiencia religiosa, está dedicado a Elvira Olivares, La Seño, la persona que te prestaba el dinero y te cuidaba. Luego vendrían los millones de discos vendidos, los premios Grammy, los estadios llenos, la estrella musical española más famosa del mundo… ¿Y en su país, España, qué? Todavía hay un sector sospechoso: «Me hace gracia, porque lo he escuchado mil veces: ‘Ese es un chico que se ha criado en una familia conocida, con un padre famoso y seguro que lo tenía todo hecho y el mundo a sus pies’ . ¿Que he tenido oportunidades que otros artistas no han tenido? Por supuesto. Pero hasta cierto punto, que la gente diga que lo he conseguido todo por mi padre me parece una ignorancia. Es imposible triunfar en este negocio si no tienes canciones que conecten con el público. Es imposible que alguien triunfe porque su padre diga: ‘Quiero que mi hijo sea un cantante famoso».
«Lo que ha conseguido Rosalía es espectacular. Es una artista que ahora mismo está explotando en todo el mundo. Me encantaría colaborar con ella»
Con otro fundamento, a Rosalía le está pasando algo parecido: sus haters españoles son tremendamente ruidosos. Hay una corriente muy activa que incluso advierte que el triunfo de la catalana en Estados Unidos es un invento de cierta prensa. Enrique aporta información de primera mano: «Lo que ha conseguido Rosalía es realmente espectacular. Rosalía es una artista que está explotando ahora mismo en todo el mundo. Me encantaría colaborar con ella». No cree que esta tendencia a desconfiar del vecino sea sólo española: «Pasa en todo el mundo. En cuanto alcanzas un cierto nivel de éxito, hay gente que te pega la caña. «
Hoy es justo señalar que el boom latino que vivimos hoy le debe mucho a Enrique Iglesias. Fue una de las primeras estrellas en colaborar con el ahora cotizado artista puertorriqueño Bad Bunny. También con el estadounidense de padres cubanos Pitbull. «En 2008 todo eso me cambió mucho. Gracias a las colaboraciones que he hecho en mi carrera he ido evolucionando. Porque tú tienes tu estilo y si quieres evolucionar tienes que colaborar y escribir con otros artistas», comenta.
Hasta ahora, Enrique Iglesias ha hablado con franqueza de su familia, de la música, de su experiencia como padre, de Rosalía… Cuando llegamos a las preguntas sobre política, ocurre lo siguiente:
A pesar de haber vivido casi toda su vida en Miami, ¿mantiene la nacionalidad española? Sí, de hecho, sólo tengo la nacionalidad española. Estoy en Estados Unidos con un visado de trabajo.
¿Ha votado en las últimas elecciones en España, las de noviembre? Sí, voté en las últimas elecciones.
¿A quién votó? No, lo siento, no te lo voy a decir.
Bien, pero ¿qué opinas de los resultados, del ascenso de un partido de extrema derecha como Vox? Mira, las cosas en España están muy revueltas. Lo que quiero es que las cosas vayan bien. Espero que todo vaya bien.
¿Qué te parece el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias? No me preguntes por la política, por favor. Más música y menos política.
Lo dijo porque tuvo de primera mano una visión de alguien que vive fuera de España. A veces una visión desde la distancia es más acertada. Eeeeeehhh. Las cosas están revueltas, pero no sólo en España. También en Estados Unidos y en algunos países latinoamericanos…
¿Cómo ve la situación en Cataluña? Yo le tengo mucho cariño a Cataluña. Tengo muchos amigos catalanes y siempre me han recibido con mucho cariño. Y me da pena que pase lo que está pasando.
A lo largo de la entrevista el cantante se ha mostrado amable, cordial, se ha interesado por los aspectos personales del entrevistador («¿Tienes hijos? Dos, ¡y uno tiene dos años! ¡Como los míos! Es increíble, ¿verdad? «) y ha destilado un sentido del humor que se aprecia en estas respuestas.
Si te pregunto cuántos hermanos tienes, ¿tienes que pensarlo? Somos diez. Espera, espera. Somos diez, sí. O supuestamente 11 .
(Se refiere a la reciente resolución de un juez valenciano que indica que Javier Sánchez Santos, de 42 años, es hijo de Julio Iglesias. El artista ha recurrido la sentencia, que probablemente se resolverá a lo largo de 2020).
¿Qué le parece el nuevo hermano? No me preocupa. Es más llamativo porque mi padre es muy famoso, pero son cosas que pasan en las familias. ¿No te ha pasado a ti?
Enrique Iglesias actúa el sábado en Madrid, en su único concierto en España de una gira en la que presenta su disco Grandes éxitos, un resumen de una carrera que ya cuenta con una docena de álbumes.
Visitará a su familia en Madrid (la de su madre), pero no pasará la Navidad en la capital. También sacará tiempo para acercarse a Cuenca, donde está la persona que más confió en él, La Seño.
El concierto de Enrique Iglesias es el sábado 7 de diciembre en el WiZink de Madrid.
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