El cofundador de WhatsApp, Jan Koum, deja Facebook tras enfrentarse por la privacidad de los datos

El cofundador y consejero delegado de WhatsApp, Jan Koum, deja la compañía en medio de discusiones con la empresa matriz, Facebook, sobre la privacidad de los datos y el modelo de negocio de la aplicación de mensajería, según un informe de The Washington Post. Koum, junto con su compañero cofundador Brian Acton, vendió WhatsApp a Facebook en 2014 por la friolera de 19.000 millones de dólares, de los cuales 3.000 millones consistían en acciones de Facebook concedidas tanto a Koum como a Acton, que dejó la empresa en septiembre. Koum ha confirmado hoy su marcha en un post personal en Facebook.

El post de Koum en Facebook no menciona ninguna agitación interna en WhatsApp ni aborda ninguno de los reportajes de The Washington Post, que sugieren que Koum estaba en desacuerdo con el enfoque de Facebook sobre la privacidad de los datos y el cifrado:

Ha pasado casi una década desde que Brian y yo iniciamos WhatsApp, y ha sido un viaje increíble con algunas de las mejores personas. Pero ha llegado el momento de seguir adelante. He tenido la suerte de trabajar con un equipo tan increíblemente pequeño y de ver cómo una cantidad loca de enfoque puede producir una aplicación utilizada por tantas personas en todo el mundo.

Me voy en un momento en que la gente está utilizando WhatsApp de más maneras de las que podría haber imaginado. El equipo es más fuerte que nunca y seguirá haciendo cosas increíbles. Me estoy tomando un tiempo libre para hacer cosas que me gustan fuera de la tecnología, como coleccionar Porsches raros refrigerados por aire, trabajar en mis coches y jugar al ultimate frisbee. Y seguiré animando a WhatsApp, pero desde fuera. Gracias a todos los que han hecho posible este viaje.

En respuesta, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, respondió a Koum en un comentario diciendo: «Jan: echaré de menos trabajar tan estrechamente contigo. Estoy agradecido por todo lo que has hecho para ayudar a conectar el mundo, y por todo lo que me has enseñado, incluso sobre la encriptación y su capacidad para quitar el poder de los sistemas centralizados y ponerlo de nuevo en manos de la gente. Esos valores siempre estarán en el corazón de WhatsApp».

Tanto Koum como Acton son devotos defensores de la privacidad, y ambos se comprometieron a preservar la inviolabilidad de WhatsApp cuando anunciaron su venta a Facebook hace cuatro años, lo que significaba que el dúo planeaba no hacer nunca obligatoria la integración del producto con la cuenta de Facebook de un usuario y dijo que nunca compartiría datos con la empresa matriz. WhatsApp pasó a estar completamente encriptado de extremo a extremo en abril de 2016, y la empresa se ha resistido a las peticiones de las agencias gubernamentales para construir puertas traseras en su producto, incluso para medidas antiterroristas y de aplicación de la ley.

Sin embargo, Facebook presionó a WhatsApp para que cambiara sus condiciones de servicio el año pasado y diera a la red social más grande acceso a los números de teléfono de los usuarios de WhatsApp. La dirección de Facebook también presionó para que se unificaran los perfiles en todos sus productos, lo que podría utilizarse para la extracción de datos y la orientación de la publicidad, así como un sistema de recomendación que sugeriría amigos de Facebook en función de los contactos de WhatsApp.

El modelo de negocio de la aplicación también creó un conflicto entre Koum y Facebook, ya que esta última empresa presionó para que se eliminara la cuota de suscripción anual de 0,99 dólares para aumentar el crecimiento de los usuarios y buscó la publicidad y otros métodos, como permitir a las empresas chatear con los clientes, como posibles fuentes de ingresos. El plan para atraer a las empresas a la plataforma era especialmente espinoso, ya que, al parecer, Facebook quería debilitar el cifrado de WhatsApp para permitir a las empresas leer los mensajes de los usuarios, según informa The Washington Post.

La salida de Koum se produce cuatro años y un mes después de la adquisición, lo que significa que ha podido ejercer plenamente todas sus opciones sobre acciones según un calendario de adquisición estándar de la empresa. Pero las razones de su marcha parecen ser más idealistas que financieras. Acton, que ha invertido 50 millones de dólares de su propio dinero en la aplicación de mensajería encriptada Signal, tuiteó en marzo: «Es el momento», junto con el hashtag #DeleteFacebook, en respuesta al actual escándalo de privacidad de datos de Cambridge Analytica. Así que parece que ambos fundadores están hartos de Facebook.