Descubierto un cachorro de lobo momificado de 57.000 años en el permafrost canadiense

Por Ibrahim Sawal

Un cachorro de lobo que se cree que vivió hace unos 57,000 años y hallado perfectamente conservado en el permafrost canadiense ha proporcionado a los investigadores una gran cantidad de información sobre su vida y la ecología de la especie.

El cachorro momificado fue encontrado en el permafrost de deshielo en Yukón, Canadá, por un minero de oro en 2016, y luego entregado a Julie Meachen en la Universidad de Des Moines, Iowa, y su equipo para su análisis. Las temperaturas de congelación pueden preservar los órganos y tejidos de un animal muerto, momificándolo.

«Nunca había visto una momia tan bien conservada», dice Meachen. «Estaba encantado y muy emocionado cuando me pidieron que trabajara en ella»

El pelaje, los órganos y los huesos de la momia están bien conservados. Los investigadores descubrieron que el cachorro era hembra y pesaba algo menos de 700 gramos. Calculan que tenía siete semanas cuando murió, la misma edad en la que la mayoría de los lobos modernos se independizan de sus madres. El cachorro ha recibido el nombre de Zhùr, que significa «lobo» en hän, una lengua local de la Primera Nación.

Los investigadores utilizaron el análisis de ADN y la datación por carbono para determinar que el cachorro vivió hace unos 57.000 años, durante el Último Periodo Glacial, una época en la que las capas de hielo polares y montañosas se extendían por toda la Tierra. Según Meachen, los lobos de esta época solían comer bueyes almizcleros y caribúes, pero cuando los investigadores analizaron la dieta de Zhùr, descubrieron que consistía principalmente en pescado, sobre todo salmón. Esto sugiere que la cría y su madre cazaban en los ríos durante su corta vida, un comportamiento que todavía se observa en los lobos modernos de esa zona durante los meses de verano.

El equipo descubrió que el genoma de Zhùr tiene vínculos con una especie antigua que se cree que es el ancestro común de todos los lobos grises modernos (Canis lupus). «Los lobos de la zona de Zhùr parecen haber sustituido a la mayoría de las poblaciones locales de lobos en Eurasia y América», afirma Liisa Loog, de la Universidad de Cambridge.

También es un misterio cómo murió Zhùr a una edad tan temprana. «No hay pruebas de que muriera de hambre y no hay daños físicos en su cuerpo», dice Meachen. En su lugar, propone que la cría quedó sepultada en su guarida cuando la entrada se derrumbó mientras su madre y sus hermanos escapaban.

Aunque los descubrimientos de momias como ésta son grandes recursos para estudiar el pasado, Meachen dice que tales hallazgos sólo son posibles porque el permafrost se está derritiendo a medida que el mundo se calienta por el cambio climático. «Es un arma de doble filo», dice. «Te emociona y te horroriza al mismo tiempo».