Derechos de marca privada

La licencia se utiliza para diversos productos digitales como artículos, libros electrónicos, software, plantillas gráficas, etc. Debido a que hay muchos compradores del mismo producto, el precio de una sola unidad es generalmente más bajo que si uno creara un producto similar desde cero (ya sea por uno mismo o por la externalización). Sin embargo, la gente también puede comprar contenido de etiqueta privada que está limitado en la distribución, lo que minimiza el número de vendedores que compiten utilizando el mismo contenido.

El contenido de etiqueta privada viene en muchos formatos diferentes, incluyendo informes PLR, libros electrónicos, artículos, gráficos, plantillas, boletines de correo electrónico e incluso videos.

Si bien las licencias difieren con cada autor y vendedor, la premisa básica es que la licencia permite a los compradores cambiar el contenido bajo su propio nombre y marca (excluyendo los derechos de autor). En la práctica general, esto significa que el producto puede ser modificado, vendido, revendido o reutilizado en muchos formatos diferentes. En algunos casos se permite la autoría del producto original y, con la marca privada sin restricciones, los compradores suelen poder revender los mismos derechos que han adquirido, aunque no todos los lanzamientos de marca privada ofrecen o permiten la distribución o transferencia de licencias.

Los comercializadores utilizan los productos de marca privada para revenderlos bajo sus propias marcas o, en el caso de los productos escritos, para comercializarlos en línea a través de canales como los directorios de artículos, la sindicación de contenidos, los directorios de libros electrónicos, los sitios web para compartir diapositivas y otros similares.

El contenido de marca privada viene con diferentes derechos dependiendo del desarrollador, por lo que es importante comprobar minuciosamente cada licencia antes de utilizarla, para familiarizarse con las restricciones que puedan existir.