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SATA es una de las interfaces más utilizadas en la tecnología moderna. Es prácticamente imposible haber utilizado un ordenador de sobremesa o portátil en la última década que no tuviera una pieza de hardware SATA en su interior. Tanto en las unidades de estado sólido (SSD) como en los discos duros (HDD), las interfaces SATA suelen ser un componente fundamental, y la velocidad de transferencia de datos SATA es un factor importante a tener en cuenta. Las interfaces SATA son comunes tanto en productos comerciales como industriales, en parte gracias a sus velocidades de transferencia de datos.

También hay otras razones para la popularidad de las interfaces SATA. SATA cuenta con un puerto flexible, por lo que es fácil de conectar a una variedad de diseños de dispositivos. Además, SATA se ha actualizado con frecuencia para mantenerse al día con la tecnología y las demandas cambiantes. Sin embargo, la velocidad de transferencia de datos de SATA es una preocupación clave para muchos ingenieros y fabricantes de equipos originales. A continuación, se analizan las tasas de transferencia de datos de las interfaces SATA en las distintas generaciones de productos. Hay que tener en cuenta que estas velocidades preocupan principalmente a los usuarios de SSD. Las tasas importan menos a los usuarios de discos duros, ya que es poco probable que se alcancen los límites superiores.

Tasa de transferencia de datos SATA

La interfaz SATA I, que anteriormente se conocía como SATA 1,5Gb/s, es la primera generación de diseño SATA. La interfaz en sí funciona a 1,5Gb, mientras que el rendimiento del ancho de banda es de 150MB/s.

SATA II, también conocido como SATA 3Gb/s, es la segunda generación. Esta versión de SATA funciona a 3Gb/s, con un ancho de banda de 300MB/s.

La generación más reciente de SATA es SATA III, o SATA 6Gb/s. La interfaz de SATA III funciona a 6 Gb/s, y el rendimiento del ancho de banda es de 600 MB/s.

Cada versión de SATA ofrece compatibilidad con las versiones anteriores. Sin embargo, cuando se confía en la compatibilidad con versiones anteriores, la velocidad de transferencia de datos puede ser más lenta de lo esperado debido a problemas de alimentación y a las limitaciones de la velocidad del propio puerto.

Gb frente a GB

Una distinción importante que hay que tener en cuenta cuando se analizan las velocidades de transferencia de datos es la diferencia entre Gb y GB. Gb, que es la tasa de transferencia que señala SATA, se refiere a gigabits, no a gigabytes. Ocho gigabits constituyen un gigabyte. Mucha gente comete el error de asumir que los gigabits y los gigabytes son la misma cosa, lo que causa confusión cuando se consideran las tasas de transferencia de datos para las interfaces SATA.