¿Deberían las parejas tener un televisor en el dormitorio?

Muchas de nuestras vidas cotidianas implican algún tipo de pantalla. Desde hacer listas de la compra en aplicaciones hasta programar citas, comunicarnos a través de mensajes de texto y marcar las direcciones de nuestros próximos destinos, hemos llegado a depender de la tecnología. Antes de que los teléfonos inteligentes y las tabletas compitieran por el tiempo de pantalla, la televisión era una fuente importante de entretenimiento y noticias. Así que mientras pasamos nuestro tiempo libre viendo clásicos en Netflix o buscando documentales, las opiniones están divididas sobre el papel de la televisión en el dormitorio.

¿Tener una televisión en el dormitorio ayuda a las relaciones o las perjudica? Cómo afecta al sueño puede ser una pregunta mejor, y puede ser un tema polarizante para sacar en casa. Para decidir por nosotros mismos, vamos a ver los pros y los contras de llevar nuestros programas favoritos a la cama.

A continuación, sigue leyendo para saber qué opinan los expertos y las parejas sobre tener una televisión en el dormitorio.

Pro: Ver la televisión en la cama puede ser relajante

Algunos expertos creen que ver programas que nos gustan puede ayudarnos a relajarnos y desestresarnos. «No todos los contenidos son tóxicos. Ciertos tipos de música, películas, televisión y medios digitales pueden aportar beneficios psicológicos cuantificables», afirma el columnista invitado de The Creativity Cure de Psychology Today, Michael Phillips Moskowitz, director general de la empresa de salud conductual AeBeZe Labs. Como ver la televisión es una actividad pasiva que no requiere que nos involucremos activamente -como cuando jugamos a videojuegos o nos desplazamos por Instagram-, nuestros cerebros están más relajados que con otras formas de entretenimiento. Lo que vemos puede ser más importante para concentrarse: Barron señala que el estado de ánimo puede decaer o aumentar dependiendo de los programas o películas que elijamos.

Pro: Ver la televisión como herramienta de unión

Compartir una experiencia común, como ver un programa que le guste a tu pareja, puede reforzar la conexión entre las parejas. Al igual que compartir amigos, disfrutar de las mismas películas es una forma de vínculo social. «Compartir más medios con la pareja aumenta los sentimientos de cercanía y compromiso», dice la profesora de psicología Gwendolyn Seidman, Ph.D. Refiriéndose a los resultados de un estudio, Seidman señala que es especialmente importante para las parejas con círculos sociales separados.»La falta de amigos compartidos impulsó a la pareja a compensar el deseo de tirarse en el sofá y ver la televisión juntos».

Una pareja ve la televisión como un capricho para disfrutar al final del día. Para ellos, no se trata de que la televisión esté en el dormitorio, sino de quién elige el protagonismo. «No hay discusión. Mi amor por la televisión y el cine trasciende su interés por ver cualquier programa», dice Gabriel, de 27 años. «El que tiene mejor gusto televisivo gana; el otro simplemente tiene que verlo en su portátil, o acompañarme en mi aventura televisiva».

Pros: Probablemente es mejor que hacer scroll en el móvil

Aunque sigue siendo mejor no tener tiempo de pantalla antes de acostarse, ver la televisión podría ser menos perjudicial para el sueño que usar smartphones u ordenadores. Desplazarse por el teléfono puede, de hecho, cambiar la estructura general del sueño. Una encuesta realizada por la Fundación Nacional del Sueño descubrió que los problemas de sueño graves se correlacionan con los que tienen los niveles más altos de tiempo de pantalla interactivo.

Al referirse a la encuesta, la experta Victoria L. Dunckley, M.D. señala que participar activamente en el entretenimiento era más perjudicial para el sueño que ver la televisión. «Los investigadores evaluaron los factores de deterioro del sueño en adolescentes y adultos (de todas las edades), y descubrieron que el tiempo de pantalla interactivo era un factor de riesgo mucho más fuerte que el uso de medios pasivos como la televisión.» Entusiastas de las redes sociales, tomad nota: es hora de dejar el teléfono antes de dormir.

Con: las pantallas en la cama pueden mantenerte despierto por la noche

Sacha, de 35 años, considera su casa una zona libre de televisión. «Mi habitación ha sido diseñada específicamente para dormir, así que tener un televisor interrumpiría el zen. Tampoco tengo uno en el salón; simplemente no va con mi decoración actual.»

¿Realmente interrumpe nuestro sueño ver nuestras series favoritas? El psicólogo clínico Michael J. Breus, Ph.D., señala un estudio que sugiere que la respuesta es sí: «Los investigadores descubrieron que las alteraciones del sueño causadas por los atracones eran el resultado de la estimulación mental… Los episodios consecutivos de tu programa favorito pueden parecer una escapada relajante al final del día, pero en realidad están activando tu cerebro, no ayudándolo a relajarse». El estudio también relacionó el visionado compulsivo antes de acostarse con el insomnio, la fatiga y la mala calidad del sueño.

Con: una barrera para la intimidad, menos sexo

Puede parecer extraño, pero ¿puede la televisión afectar a nuestra vida sexual? Refiriéndose a la encuesta de la Fundación Nacional del Sueño, el experto Dennis Rosen, M.D., cree que sí: «Mi primer instinto es que quizás la gente no se da cuenta de que ver una hora más de televisión puede hacer que su vida sexual se vea afectada negativamente». TV o sexo: la elección parece bastante sencilla. Si la gente supiera que reducir la televisión puede mejorar su vida sexual, apagaría el televisor enseguida», dice Rosen. Por el contrario, Rosen descubrió que casi la mitad de los hombres británicos estaban dispuestos a renunciar al sexo durante seis meses por un nuevo televisor de pantalla de plasma de 50 pulgadas.

Los recién casados Cory, de 29 años, y Raleigh, de 24, empezaron con políticas televisivas diferentes. «Mi marido creció con un televisor en su habitación», dice Raleigh. «Se dormía literalmente con ella todas las noches. Mi madre me dijo que si me casaba, nunca debería tener una televisión cerca del dormitorio. Ahora mi marido está de acuerdo; un televisor nunca debe estar en tu dormitorio si quieres tener sexo con regularidad».

Meghan, de 27 años, y su pareja no se molestan en tener un televisor, pero como muchos de nosotros, luchan contra la adicción a las pantallas. «En lugar de leer libros o revistas antes de dormir, leemos nuestros teléfonos y tabletas. Intentamos instaurar una política de ‘zona sin teléfono’: nuestra cama estaba vedada para nuestros dispositivos. Sólo duró un día más o menos».

En lugar de rendirse, Meghan y su pareja intentan aplicar una «regla de los 50 minutos»: No miran sus teléfonos durante 50 minutos antes de acostarse. «Es difícil, y a menudo fracasamos, pero creo que hacer el esfuerzo demuestra que ambos queremos mejorar nuestras relaciones eliminando las pantallas de la ecuación en la medida de lo posible.»

Consejos para un buen descanso nocturno

La Fundación Nacional del Sueño expone una serie de consejos para una buena higiene del sueño, entre los que se incluyen cumplir con un horario de sueño nocturno y evitar el alcohol, los cigarrillos y las comidas copiosas por la noche.También señalan que es importante trabajar con el ritmo circadiano natural de su cuerpo – esas queridas cortinas opacas pueden ayudar a bloquear la luz que de otro modo podría interferir con sus patrones de sueño. Los expertos en sueño de la Fundación Nacional del Sueño también recomiendan practicar un ritual consistente a la hora de acostarse y encontrar el colchón adecuado para asegurar una buena noche de sueño.

Con todo, si todavía estás a favor de la televisión en el dormitorio, no tienes que elegir el sueño por encima de tus programas favoritos. Sólo asegúrese de escuchar a su cuerpo, y cuando le diga que necesita descansar, haga algunos cambios en su rutina que promuevan un sueño saludable.